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Añade que una de las características de esta industria es el alto compromiso social que asume en su desarrollo sostenible, los valores humanos, de seguridad y salud ocupacional.
El principal motor de nuestra fábrica es la energía eléctrica limpia, nuestro horno a inducción, el uso de biocombustibles y, principalmente, de chatarra como materia prima.
El reciclaje de la chatarra para nuestra producción genera fuentes de trabajo desde el eslabón más pequeño en la economía hasta los grandes acopiadores y proveedores de chatarra. Podríamos decir que unas 13.000 personas están involucradas en este proceso moviendo más de 1 millón de dólares al mes.
En la producción hablamos de fuentes directas de trabajo para la comunidad, que representan 350 personas. El impacto alcanza también a proveedores de bienes y servicios, compuestos por más de 250 empresas.
Para el gerente comercial de Vemarcorp, el sector metalúrgico se viene desarrollando de manera sostenible, pero podría llegar a ser más pujante.
La calidad de los productos, más los certificados que tienen del ONC e INTN, la disponibilidad inmediata del material, más el asesoramiento y servicio técnico posventa que ofrecen, hacen de Vemarcorp una industria más que ejemplar.
No obstante, hace un llamado para afrontar determinadas acciones. “Seguimos trabajando y apoyando a la industrialización del país y, a la vez, luchamos contra el ingreso indiscriminado y desleal de materiales similares a los producidos en el país”, subraya el ejecutivo de la empresa Vemarcorp.