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La historia de la Granja Avícola San Carlos se remonta a 1993, cuando los hermanos Néstor y José Zarza Franco incursionan en el rubro avícola, alquilando una pequeña granja en la localidad de J. A. Saldívar, con 6.000 ponedoras en producción; la explotación era de forma totalmente artesanal, adquiriendo balanceados de terceros. El negocio fue creciendo y en el año 2006 dio un salto importante al adquirir un local avícola con una excelente infraestructura en la ciudad de Carapeguá, en la Compañía Cerro Pinto, siendo hoy día el centro principal de producción de Huevos San Carlos.
“Nuestro producto principal es el huevo de la marca San Carlos, la actividad tiene algunos otros productos derivados en menor proporción como la venta de aves de descartes y estiércol o gallinaza”, explica el director presidente de la empresa, Néstor Zarza Franco.
Destaca que la fortaleza principal de los productos que comercializan es la calidad. “El consumidor paraguayo es muy conocedor de lo que representa un huevo de calidad; por tanto, es muy exigente a esta altura y eso es muy bueno”, indica.
Relata que registran una producción promedio diaria de 150.000 unidades de huevos y un promedio de crecimiento del 15% anual.
Inversión
Respecto a las instalaciones, constan con tres modalidades: la más tradicional, en piso, que fue la primera modalidad de producción comercial de ponedoras, en jaulas convencionales o piramidal y las automatizadas o vertical.
Esta última representa la tecnología más avanzada en la producción de huevos en la actualidad, y sinónimos de producción eficiente en lo relativo a la producción de huevos, pues permiten con más facilidad implementar mecanismos de manejos técnicos a fin de potenciar la productividad de aves de alta genética que se disponen en la actualidad; a esto se agrega el aspecto de la bioseguridad que facilitan estos tipos de instalaciones; asimismo el control de la temperatura de los galpones, donde alojan a las gallinas, permiten sobrellevar con mejores resultados en la producción el impacto de las altas temperaturas que caracterizan a nuestro país.
Hoy emplea en forma directa a 120 personas y llega a sus clientes a través de las cadenas de supermercados, comerciales, distribuidores y puntos de ventas propios.
El director presidente de Huevos San Carlos pide al consumidor paraguayo que priorice el producto nacional y tome conciencia del impacto negativo que genera el ingreso ilegal de productos avícolas al país. “Es un enorme perjuicio. Cuando se compra producto de origen ilegal, apenas un 10% a 15%, del valor de ese producto queda en el país; sin embargo, cuando compran un huevo producido en el país, el 90% a 95% del valor queda en el país y vuelve a oxigenar otras actividades”, destaca.
Afirma que el contrabando se constituye en la mayor barrera que tienen los productores avícolas para crecer más a nivel interno.