Cargando...
Símbolo
El símbolo que normalmente identifica al ahorro es el famoso “cerdito”, que muchos niños llevan al banco en este día para depositar ahí el dinero acumulado, y en muchos países los “cerditos” son toda una tradición.
El cerdo es considerado en muchas culturas como sinónimo de prosperidad y abundancia. En la antigüedad muchas familias pobres de Europa reservaban un cerdo para poder venderlo en caso de necesidad, y por eso tener este animal era símbolo de garantía para el futuro. Por todo ello se cree que las primeras alcancías tenían forma de cerdito, símbolo de ahorro y de reserva para el futuro.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) calcula que los ciudadanos alemanes son los más ahorradores en el mundo puesto que destinan en promedio alrededor del 10,6% de sus ingresos al ahorro. Otros grandes ahorradores, según la misma fuente, son los italianos y los franceses. Quienes menos ahorran, dice la OCDE, son los canadienses, los finlandeses y los estadounidenses.
En nuestro país todavía la cultura del ahorro es muy poco practicada, se han hecho esfuerzos tanto desde el sector público como privado para fomentar la educación financiera desde las escuelas con diferentes prácticas y actividades dinámicas para inculcar los conceptos financieros más importantes, entre ellos el ahorro. Por su parte, el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) incluyó la educación económica y financiera en la malla curricular de la Educación Media pero aún como materia optativa.
Parte del presupuesto
El ahorro es una parte importante del presupuesto mensual. El aspecto principal antes de ahorrar es analizar la situación económica familiar. Para ello se debe controlar que los gastos no sean mayores que los ingresos, porque en ese caso sería inviable ahorrar, ya que los gastos superan a los ingresos.
Saber ahorrar es fundamental para el desarrollo de la persona. Si lo cultivamos, el día de mañana podremos conseguir nuestras metas, lograr una buena calidad de vida, mayor prevención, etc.