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Además del aporte al desarrollo del país, la industria láctea tiene mucho que ver con la salud. “Muchos países hablan de medicina preventiva. Por eso se inculca el consumo de la leche a temprana edad, para reforzar el sistema inmunológico y mejorar el desarrollo de los niños con la leche y productos lácteos”, detalla Toews.
Viendo la necesidad tremenda de los colonos productores, la Cooperativa Chortitzer empezó su incursión en el rubro lácteo en la década de 1950. Los inicios fueron bastante provisorios, empezando con la manteca casera y el queso Paraguay hasta que se incrementó su volumen. El negocio creció en los años 70 y se aumentaron los productos, como el yogur, la leche en sachet. “En 1983, tuvimos la primera máquina de leche larga vida lo que permitió que la leche se pudiera conservar seis meses en temperatura ambiente. Todo eso hizo que se desarrollase a grandes pasos la industria láctea a partir de la puesta en marcha de dicha tecnología”, detalla Toews.
Los productos Trebol tienen gran aceptación y es la razón para seguir creciendo. “De 2000 a 2010 estuvimos enfocados a la innovación y modernización de la tecnología y sus procesos. Contamos con una planta muy moderna de procesamiento en el Chaco paraguayo, en Loma Plata”, celebra el ejecutivo.
La nueva planta de leche en polvo tiene una inversión de 16,5 millones de dólares, con capacidad industrial de 250.000 litros de leche por día. Como cooperativa de producción, el objetivo es aumentar la producción teniendo en cuenta el déficit de consumo lácteo en Paraguay. “Estamos en 130 litros per cápita anual. La Organización Mundial de la Salud aconseja un consumo de 160 a 180 litros per cápita por año. En la región, por ejemplo Brasil y Argentina ya están en ese consumo. Uruguay lo supera con 200 litros per cápita”, comenta.
Según las estimaciones, se debe aumentar el consumo per cápita anual 40 litros. “Tenemos que producir unos 200 millones de litros más. Es un gran desafío para la producción, que implica la generación de nuevos tambos, profesionalización de los tambos existentes y encaminar programas de incentivo, producción de balanceado y asistencia técnica, entre otros”, dice.
El gerente comercial de Trebol celebra la positiva respuesta que recibieron cuando presentaron la línea sin lactosa. “Fue el primero en Paraguay e inclusive superó las expectativas, porque no siempre es así. Hay lanzamientos que no tienen el éxito esperado. Sin embargo, la línea sin lactosa superó las expectativas comerciales que teníamos”, señala.
Toews destacó que hay que estar preparado en cuanto a las exigencias del consumidor. “Generalmente los lanzamientos de nuevas líneas se dan por dos razones: por un lado, una solicitud masiva de diferentes partes de los consumidores. Fue el caso con la leche sin lactosa. La gente nos escribía en las redes sociales, nos pedían concretamente y nos pusimos a trabajar. La otra razón es que las industrias guiamos las tendencias viendo las experiencias en otros países. De tendencia mundial baja a regional y de ahí al país. Nos anticipamos y ponemos a disposición, como los fortificados, así el consumidor lo tiene a mano antes que lo pida”, finaliza.