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El Día de la Leche pone melancólica a la familia Figueredo. Y es que Lácteos Doña Angela surgió apenas como una idea al admirar las tierras que fueron adquiridas en Yaguarón y hoy, cuidadas por la empresa, la Reserva Natural Guarapi.
José Figueredo (76), dueño de la empresa Doña Angela, recuerda que se encontraba de viaje con su padre, Federico Figueredo, y que se habían detenido en Yaguarón para hidratarse. En ese momento, se había quedado admirando por el paisaje y decidió que esas tierras eran un buen lugar para iniciar la lechería. Así fundó la empresa, a la que dio por nombre como a su esposa, Doña Angela.
“Siempre me preguntan qué se siente ver cómo creció la empresa, y a mí me recuerda a mis padres, el esfuerzo que hicieron cada día por darnos calidad de vida”, comentó visiblemente emocionado y con lágrimas en los ojos.
La compañía se inició hace más de cuarenta años. José recordó que integrantes de la familia y él se encargaron de cuestiones administrativas. Comentó que realizó un intenso estudio de mercado para conocer la mejor tecnología y así realizar importantes inversiones.
“Recorrí varios países de Europa y comparé con la tecnología paraguaya. Finalmente, optamos por la europea, que nos supera en 500 años de historia”, dijo.
Asimismo, mencionó que fueron tiempos de decisiones importantes y difíciles. La compra implicó su firma y la de una hermana por pagarés valuados en US$ 7 millones. “Las deudas fueron saldadas al poco tiempo”, resaltó.
Hoy, Doña Angela ya se encuentra dirigida por la tercera generación. Cuenta con un portafolio de más de 60 ítems, tres divisiones de negocios, tiendas propias, heladerías y varios centros de distribución en puntos estratégicos del país.
Doña Angela tiene productos que simplemente con su sabor ya se identifica a la marca, acorde a los paladares más exigentes.