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Solo un noble alimento como la leche pudo inspirar hace muchos años a los fundadores de Tetra Pak, empresa líder en soluciones de envasado y procesamiento de alimentos, para desarrollar una solución de envasado con tecnología aséptica o de ultra alta temperatura (UHT, por su sigla en inglés), que garantiza el consumo del alimento con todos sus nutrientes y frescura.
La leche que consumimos todos los días está protegida del aire, luz y los microorganismos gracias a la tecnología de los envases de Tetra Pak, compuestos por seis capas de protección.
Este sistema favorece a que el alimento dure hasta 12 meses sin refrigeración antes de su apertura y que pueda trasladarse largas distancias para luego consumirse fresco en todos los hogares, sin importar dónde esté.
Los envases de Tetra Pak son prácticos y convenientes, tanto para los productores como para los consumidores.
Su diseño ergonómico facilita el manejo y vertido del contenido, lo que brinda comodidad y reduce el riesgo de derrames o desperdicios.
Hoy día, la solución de envasado ha evolucionado conforme a la necesidad de los consumidores, tanto así que hoy, un niño puede consumir una porción de su leche favorita en nuestros envases de porciones de 200 ml en el recreo en la escuela, sin necesidad de mantener una cadena de frío y sin riesgo de que ese producto se descomponga.
Esto hace que la inocuidad se mantenga y proteja la alimentación dentro y fuera del hogar, sin preocuparnos por la forma de traslado.
“Estamos orgullosos de ser aliados estratégicos del sector lácteo de Paraguay, una industria pujante que está en constante búsqueda de la innovación para acompañar a sus consumidores, brindándoles variedad de alimentos seguros y accesibles para consumir en las distintas ocasiones del día”, declara Ricardo Barton, gerente ejecutivo de Tetra Pak Paraguay.
“Creemos en reforzar permanentemente estos vínculos con nuestros clientes, con el objetivo de generar valor, cuidando lo que más importa: la alimentación y nutrición de las personas”, añade.
El consumo regular de productos lácteos dentro de una alimentación balanceada disminuye el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles, como diabetes mellitus tipo 2; ciertos tipos de cáncer, como el de colon; enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión; y los accidentes cerebrovasculares.
El consumo promedio actual de los paraguayos es de 135 litros por persona al año, lo cual está por debajo de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, que es 180 litros per cápita al año.
El consumo de una porción de leche aporta a nuestro organismo un porcentaje considerable de los nueve nutrientes esenciales recomendados en la ingesta diaria para el adecuado crecimiento y desarrollo del ser humano.