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Ángel Almada Torrás, gerente de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sustentabilidad de Coca-Cola Paresa, cuenta que el sistema Coca-Cola lleva 56 años en Paraguay, con un compromiso firme con el desarrollo sostenible del país.
“Nuestra historia inicia en 1961, cuando llegaron a Asunción, desde Atlanta, Estados Unidos, los primeros delegados de Coca-Cola. Unos pocos años después, exactamente el 13 de mayo de 1965, se sirve la primera Coca-Cola producida en Paraguay, en la inauguración de la primera planta de Paraguay Refrescos SA, Paresa. A lo largo de estos años nos sentimos orgullosos de crear valor, inspirar optimismo y compartir los momentos de felicidad en cada mesa de las familias paraguayas”, expresa.
Señala que como marca apuestan a un modelo de negocio que incentiva la economía local, aportando significativamente al impacto socioeconómico del país, poniendo a la sustentabilidad en el corazón del negocio. “El 70% de las compras de insumos y materia prima que realizamos proviene de la industria nacional, de los más de 1.000 proveedores con los que trabajamos, el 90% corresponde a empresas locales”, resalta.
Agrega que cuentan con una planta embotelladora y seis centros de distribución en todo el país, a través de los cuales llegan a más de 65.000 clientes, de los cuales, más del 75% son pequeños comercios, como los almacenes y despensas.
“Como industria, somos conscientes que detrás de cada uno de nuestros productos hay miles de historias de personas que con esfuerzo contribuyen al crecimiento del país. Esto hace posible que hoy Coca-Cola sea la marca más reconocida y valorada por todos los consumidores, lo que reafirma nuestro compromiso con la calidad”, enfatiza.
Al mismo tiempo, indica que durante cinco años consecutivos, la marca fue reconocida como empresa empleadora del Paraguay y que, a lo largo de toda la cadena de valor, genera más de 27.000 empleos. Valora que Coca-Cola Paresa es uno de los mayores contribuyentes de impuestos en el Paraguay y su aporte al sistema económico nacional representa el 1% del PIB a través de sus ventas, compra de insumos, materia prima, inversiones, distribución, marketing y remuneraciones.
Sin embargo, añade que preocupa fuertemente el contrabando, que lo considera como una amenaza constante para todas las empresas formales en nuestro país. “Creemos en una visión en la que el sector privado y el Gobierno puedan trabajar en conjunto, buscando proteger nuestra industria y los puestos de trabajo que generamos”, resaltó.
Ampliaciones y proyectos a futuro
Almada Torrás también dice que lideran el mercado de bebidas sin alcohol en Paraguay, gracias a la innovación de manera constante y adaptándose al consumidor, entendiendo sus gustos y necesidades. “En los últimos 2 años, se ha puesto en marcha una inversión de más de 30 millones de dólares que ha culminado recientemente con una nueva línea de producción, contribuyendo a ampliar nuestra capacidad productiva y operativa, así como la adquisición de activos como equipos de frío y otras inversiones para el proceso de mejora continua de la planta embotelladora”, indicó.
La empresa ofrece un portafolio local de 40 opciones de bebidas diferentes, como gaseosas, aguas, aguas saborizadas, jugos, bebidas a base de semillas, energizantes e isotónicos. El 30% de este portafolio está compuesto por opciones bajas o sin calorías, que buscan satisfacer las diferentes necesidades de las personas.
Pandemia generó una oportunidad a los comercios de barrio
A raíz de la pandemia y el protocolo sanitario, Paresa se dio cuenta de que los consumidores prefieren la cercanía a la hora de abastecerse, buscando con determinación lugares controlados, con un flujo reducido de personas. “Esto permitió que el canal tradicional registre un aumento en el volumen de ventas, volviendo estos pequeños comercios a convertirse en el centro de la actividad económica de los barrios, con la oportunidad de reinventarse”, comentó Ángel Almada Torrás.
Para acompañar a pequeños comercios de cercanía afectados por la pandemia, Paresa lanzó la campaña “Estemos Abiertos”, un programa de reactivación económica y social para apoyar a pequeños comercios. Esta fue una iniciativa impulsada por la Fundación Coca-Cola en alianza con Fundación Paraguaya y la Asociación de Almaceneros Minoristas del Paraguay (AMP) con el apoyo del Ministerio de Industria y Comercio (MIC).
“De esta manera, más de 500 pequeños comercios de Asunción, Gran Asunción e interior del país fueron beneficiados con un microcrédito para la adquisición de productos, mejora o implementación del servicio de delivery y adquisición de materiales de seguridad para protegerse del covid-19, con el acompañamiento de capacitaciones para potenciar las ventas a través de medios digitales”, expresa Almada.
Agrega que desde el inicio de la pandemia concentraron esfuerzos en proteger a los colaboradores, tomando todas las medidas sanitarias necesarias, lo que les permitió continuar con sus operaciones y garantizar el abastecimiento a la población.
Indica que ante el avance del coronavirus han apoyado a organizaciones de la sociedad civil e instituciones públicas, entregando más de 460.000 litros de hidratación para comunidades vulnerables, fuerzas del orden, hospitales y centros vacunatorios en colaboración con el Ministerio de Salud, el Ministerio del Interior, la Secretaría de la Primera Dama, la Cruz Roja Paraguaya y la Pastoral Social.