Industria de la construcción como plan de reactivación

El sector de la construcción pública y privada representa el 6% de toda la economía, y la inversión representa un 19% de toda la inversión en el país. Esto representa más de US$ 2.200 millones de impacto anual de manera directa y es clave para la reactivación económica, según gremio del sector.

En el país, el 90% de las rutas siguen siendo de tierra, por lo que urgen aumentar las inversiones en el sector.
En el país, el 90% de las rutas siguen siendo de tierra, por lo que urgen aumentar las inversiones en el sector.

Cargando...

En los últimos años, el promedio de crecimiento económico del sector de la construcción fue de 5,4%. Obviamente, este año es bastante particular por los efectos de la pandemia, pero aun así ha sido uno de los sectores más dinámicos con un promedio de crecimiento del 7,6% en el año 2020, manifiesta Paul Sarubbi, presidente de la Cámara Vial Paraguaya, que nuclea a varias empresas constructoras del país.

“Claramente se constituye en un sector clave para la reactivación de los demás sectores económicos, por sus efectos multiplicadores en mano de obra y consumo de las familias”, expresa.

Respecto a los desafíos, señala que en primer lugar, una previsibilidad económica es un tema fundamental. “Se requiere de una hoja de ruta que diseñe una estrategia de crecimiento y ahí el sector debe ser un actor clave. Se requiere previsión en las inversiones públicas (infraestructura, obras viales, viviendas, etc.) desde lo financiero y estratégico y otro elemento clave es la disponibilidad de materia prima”, aseveró.

En ese sentido, enfatiza que si bien existe una coyuntura difícil en cuanto al transporte fluvial, para la importación de cemento, “debemos tener la posibilidad que la cementera estatal tenga la capacidad para poder hacer frente a la demanda creciente”. En este caso, en la Industria Nacional de Cemento (INC) se invirtió US$ 80 millones de recursos públicos, pero sigue sin aumentar la producción.

Agregó que también se debe eliminar las barreras administrativas y de permisos, acelerar los procesos para ayudar al desarrollo más dinámico de las construcciones. Además, se requiere un trabajo conjunto en la mejora de los recursos humanos. “Un estrecho trabajo en la capacitación de la mano de obra es clave, además contribuye a darle salida rápida a un conjunto de la población que hoy requiere de opciones laborales”, agrega.

Indica que un factor no menos importante es el acceso a financiamiento de largo plazo. “Si bien contamos con líneas de crédito, estas sólo están disponibles para empresas de tamaño importante y tampoco a costos relativamente bajos. El sector ha crecido de manera importante en los últimos años, pero creemos que deberíamos tener líneas especiales de más largo plazo y aquí la banca pública puede ser un actor importante”, resalta.

El empresario asegura, asimismo, que es claro que el rubro de la construcción es una industria con nivel de tecnología y de transformación que ha sido adoptado en el sector, lo que la posiciona como una industria pujante y es un importante factor que tiene efectos multiplicadores directos e indirectos.

Además, insiste que con un aumento de la actividad de la construcción, se tienen importantes repercusiones sobre el resto de la economía desde el punto de vista de la demanda.

“En primer lugar, porque una mayor inversión en construcción impacta sobre la economía mediante los eslabonamientos hacia atrás, vía la demanda que realiza el sector hacia los proveedores de insumos y mediante la generación de empleo directo e indirecto.

Dijo que hay estudios que ratifican que de cada 1 dólar que el sector público invierte en infraestructura, el sector privado invierte 5 en los próximos años. Además, en términos del empleo genera el 8% del total de ocupados en el mercado laboral formal.

Esto alcanza aproximadamente 270.000 trabajadores de manera directa. Sin embargo, en términos indirectos alcanzaría al doble de trabajadores. “Desde 2013 el gasto de capital ha crecido 0,7% del PIB, pasando de US$ 320 millones en 2013 a US$ 510 millones en 2016 (variación nominal de casi 60%), en tanto que en el 2019 el valor de la inversión en obras de infraestructura fue de US$ 812 millones”.

Empero, el país tiene todavía retrasos importantes en infraestructura y el déficit en viviendas indican que la inversión necesaria en los próximos años es fundamental tener al sector como actor principal.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...