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“Creemos que las autoridades están para reglamentar y controlar la informalidad y en ese sentido, es lo que más necesitamos de ellos, que legislen protegiendo la legalidad, la formalidad y las buenas prácticas”, indica el gerente del gremio, Víctor Chamorro.
Añade que de las municipalidades, principalmente de Asunción, necesitan que apoyen al sector con los espacios reservados para ascenso y descenso de huéspedes, que verifiquen más estrictamente la apertura de edificios destinados a alojamiento temporal y que realicen en forma más eficaz y efectiva el control de plagas. La AIHPY ya viene trabajando sobre algunas regulaciones con la Senatur, pero el apoyo de las comunas es fundamental.
Debilidades del país
Por otro lado, la hotelería y el turismo son muy transversales a distintos factores externos a esta industria. Por ese motivo, las rutas de acceso y el aeropuerto son definitivamente un gran aspecto pendiente en el país, según la apreciación de Chamorro.
“Ciudades como Concepción, con gran potencial turístico histórico cultural, está muy aislada debido a la falta de conectividad. El tema de las coimas en ruta también es una gran preocupación para los hoteleros, la informalidad en cuanto a la apertura de establecimientos de alojamiento, que compiten deslealmente contra la hotelería formal es otra gran inquietud”, agrega.
Si bien los pedidos irregulares en ruta por parte de la Policía Municipal y Caminera son un fenómeno que también suele darse en otros países, se trata de flagelos que ahuyentan a los visitantes y perjudican enormemente al sector.
En cuanto a la falta de presupuesto para una campaña de promoción país eficaz y enfocada a los mercados más redituables para el Paraguay, Chamorro señala que se trata de un pedido especial que el sector privado hace a las autoridades.
“A nivel municipal, los hoteles estamos pendientes de mejoras en iluminación, limpieza, arreglo de veredas y aguas negras que nos perjudican gravemente”, puntualiza el gerente de la AIHPY.