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La ministra de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), Marcela Bacigalupo, afirmó que el desafío es seguir concentrados en el posicionamiento del Paraguay a nivel internacional, “con una imagen clara, mostrando apertura, calidad en los servicios, competitividad con bajos costos operativos y programas innovadores”.
“Grandes desafíos nos esperan en conjunto. Algunos de ellos, redoblar los esfuerzos en pro de la formalización del sector en todos los niveles, posicionar la marca de la hospitalidad en términos de calidad e invertir aún más en el talento humano”, subrayó la secretaria de Estado.
Según Bacigalupo, los inversionistas de esta industria ven a nuestro país como el destino ideal para la inyección de capital, por la estabilidad macroeconómica, la solidez de la moneda y de las políticas públicas en materia de turismo. Pero por sobre todas las cosas, “por la fuerza poderosa de la articulación público privada fortalecida”. “Ese es el conjunto de los factores que han contribuido para conquistar la confianza no solo de las cadenas internacionales, sino de la inversión nacional”, añadió.
De hecho, de acuerdo con los datos, una de las primeras instituciones en lograr un trabajo articulado de los sectores público y privado, ha sido la Senatur. Eso se ha logrado no en el actual Gobierno, sino desde hace décadas.
Además del trabajo de la cartera con la Asociación Industrial Hotelera del Paraguay (AIHPY), la Asociación de Agencias de Viaje y Empresas de Turismo (Asatur) y gremios afines, también se destaca la labor junto al Paraguay Convention & Visitors Bureau (PCVB) y otras asociaciones de esta índole que se van formando en otras regiones.
De acuerdo con datos de la Senatur, se viene implementando a partir del año 2014 el Plan Estratégico de Turismo de Reuniones, lo que permitió incrementar la cantidad de eventos y generar, de este modo, una mayor demanda para responder al crecimiento de la oferta hotelera en el país.
US$ 500 millones
La industria del Turismo genera a nuestro país más de US$ 400 millones anuales, en concepto de turismo receptivo (personas del exterior que pasan al menos dos días en el país), y otros US$ 100 millones en turismo interno.