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El Consejo de Administración de la Caja Bancaria, entidad sana y fortalecida financieramente, ha dispuesto la devolución correspondiente durante el 2020, con toda normalidad, de acuerdo a la disponibilidad de recursos de la Caja, garantizando la estabilidad financiera y patrimonial de la misma.
La Caja Bancaria usó fondos propios, reflejando su compromiso social y capacidad financiera con superávit.
“Destacamos que los aportes extraordinarios fueron efectuados por los afiliados activos, jubilados y pensionados desde enero de 2002 hasta el 2012, por imposición de las Leyes Nros. 1802/01, 2856/06 y 3492/08”, indica el doctor Ángel Ramón Chamorro, miembro del Consejo de Administración.
Para el efecto, la Caja determinará y contabilizará a favor de cada uno de los beneficiarios de la devolución, el monto total de los aportes realizados en el periodo citado.
“Con la devolución de los aportes extraordinarios se busca reparar el esfuerzo que hicieron los afiliados, en especial los jubilados, en los momentos en que la Caja atravesó una crisis que puso en peligro su existencia”, explica Chamorro.
Con esta gestión sólida, el Consejo de Administración busca satisfacer plenamente sus aspiraciones de carácter social y económico, en beneficio de sus asociados.