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El noveno departamento, Paraguarí, alberga a uno de los mayores tesoros naturales del territorio nacional. Se trata de la Reserva Guarapi, que en abril de este año fue declarada Área Silvestre Protegida.
Anualmente, esta reserva recibe la visita de decenas de grupos de estudiantes, de trabajadores de empresas y voluntarios que buscan vivir una experiencia única con la naturaleza, según explica el ingeniero forestal Marcos Ortiz, quien se desempeña como encargado de la reserva desde hace un año y cinco meses. No obstante, aclara que conoce este sitial desde mucho antes.
“Trabajar en la reserva en lo profesional, pero también en lo personal, es un sueño cumplido. Hoy, ser parte del equipo de la Reserva Natural Guarapi, un área protegida por Lácteos Doña Angela, es un gran honor y responsabilidad; trabajar con una empresa muy comprometida con todo lo que hacen es realmente una oportunidad muy valiosa”, expresa.
En la reserva, los visitantes tienen la oportunidad de apreciar el sendero Guarapi con ocho paradas interpretativas, donde logran conocer especies de árboles nativos, tocar la corteza de los árboles, sus semillas, observar sus hojas, flores y frutos. También en el sendero pueden escuchar las aves y su comportamiento. La reserva cuenta con una tropa o familia de monos aulladores o karaja (Alouatta caraya).
Otras de las actividades radica en la plantación de árboles nativos con los visitantes, que es acompañada con criterios técnicos ya que actualmente –explica el ingeniero– se trabaja en la restauración del paisaje forestal.
Dejando huellas
Las personas pueden además plantar árboles nativos y colocar sus respectivos nombres o mensajes en el tutor. Otro atractivo es el recorrido en cachapé, que incluye una merienda saludable con productos de la empresa, como también almuerzos.
La reserva se encuentra en constante crecimiento, y por ello ya trabajan en un plan de manejo, consistente en una herramienta de conservación muy importante que, sin dudas, aportará a las actividades que se emprenden desde la reserva.
Actualmente, son cuatro los profesionales que desempeñan funciones en la reserva, no obstante, cuando registra una gran cantidad de visitantes y para brindar una buena cobertura, reciben refuerzos de colegas de la zona.
Punto donde todo empezó
En este lugar es donde empezó el emprendimiento familiar, inicialmente Granja Guarapi, con su actividad lechera. “Es una de las cosas que admiro de los directivos, el amor que le tienen a esta propiedad es apasionante, ya que acá nació todo; aquí se producía la leche y desde aquí se distribuía. Vivieron su infancia y épocas de estudio en esta propiedad, es un lugar con muchos recuerdos y sentimientos, sacrificios y, sobre todo, amor al trabajo y la familia. Es lo que personalmente puedo sentir y observar, todo eso tiene un respeto muy grande para mí, ya que estoy trabajando en un lugar muy importante de valor natural, pero también familiar, de muy buenas personas”, rescata el encargado de la reserva.
Cuidado y preservación
La reserva tiene un manejo bastante importante para el cuidado de su superficie, desde las visitas técnicas semanalmente, en la que se realiza el patrullaje a caballo, tractor y a pie, y que tiene el objetivo de saludar a los vecinos, registrar flora y fauna, tomar apuntes de las siguientes actividades, recolectar semillas, revisar las cámaras trampa, recolectar basura, despejar los caminos en el caso de ramas caídas, fotografiar todo lo que ayude a tener un buen registro del proceso y vida en la reserva.
Además, cuenta con un programa de prevención de incendios forestales o de pastizales que es una amenaza para toda área protegida.
También sella importantes alianzas, entre ellas con “A Todo Pulmón”.
Entre los logros, destaca el resultado de las plantaciones forestales que realizan en las parcelas. Más del 75% de los árboles plantados se desarrollan de manera óptima. Hoy, las primeras parcelas instaladas en el 2018 ya superan los 4 metros y más de los 8 metros de altura, siendo aprovechados ya por varias aves. Asimismo, la participación de la reserva en el Plan Nacional de Restauración Forestal del Infona, entre otros.
Múltiples logros
El ingeniero forestal y encargado de la Reserva Guarapi indica que cerrarán el año con grandes logros. “Llevamos un poco más de 20 hectáreas restauradas, 48 especies de árboles nativos utilizados en las parcelas de restauración, más de 14.000 árboles plantados en distintas densidades, registros de 90 especies de aves, 11 mamíferos y 120 especies forestales, entre ellas 5 en peligro de extinción. También una parcela permanente de monitoreo de biodiversidad instalada por la carrera de Ingeniería Forestal de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Más información sobre la reserva está disponible en la red Instagram (@reservaguarapi).
El dato
La reserva es un área que genera muchos resultados sobre la restauración forestal en cuanto a las especies utilizadas, densidad de plantación y mantenimiento.