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En medio de ese espacio de búsqueda, llegó en 1988 a la empresa el Lic. Néstor Portillo, contratado entonces para realizar gestiones de administración y auditoría de manera temporal.
No pasó mucho tiempo para que en Doña Angela decidieran contratarlo a fin de que dirija la plana gerencial, puesto que ocupa hasta hoy día.
“Me tocó armar la estructura administrativa de la empresa. Trabajé anteriormente en varias empresas, pero Lácteos Doña Angela tenía algo en especial, que complementaba con mi formación en contabilidad agraria e industrial. Es una empresa que apuntó en hacer siempre bien las cosas, con excelencia. Entonces me animé”, expresa.
Su segundo hogar
Relata que apenas se incorporó, se abocó en la formalización y profesionalización de la empresa, teniendo un enfoque sustentable.
“Desarrollar todo esto resultó más fácil porque la empresa ya tenía claro el proceso en el ADN. Es muy planificada”, detalló.
En este 40º aniversario, el gerente general de Agro Industrial Guarapi destaca el rol protagónico que tiene la empresa en la industria nacional del país y todo lo que ha alcanzado junto a sus talentos.
Afirma que detrás de una empresa que pone como centro la excelencia hay profesionales íntegros, hábiles y con dinamismo, que apuestan a la mejora continua.