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El presidente de la República de ese entonces, general Alfredo Stroessner, firmó el documento en el que ordena al ministro del Interior Edgar Linneo Ynsfrán la fundación de una ciudad “en la jurisdicción del Alto Paraná, en el extremo de la ruta internacional Asunción-Coronel Oviedo-río Paraná”. Era difícil imaginarse en esa época que esa impenetrable gran selva se convertiría en una de las ciudades más desarrolladas del Paraguay: Ciudad del Este.
De acuerdo a los antecedentes históricos que figuran en el libro “Historia del Alto Paraná. Formaciones de los pueblos del Paraná”, de autoría de Fidel Miranda, el mandatario de la época designó a un grupo de personas que tendrían a su cargo la planificación y la distribución de la tierra de la nueva ciudad, una vez fundada. Entre los nombrados figuraba Noel Lefebvre, en representación del Ministerio del Interior.
Estas nominaciones se detallaron ante la necesidad de constituir autoridades que deban encargarse de proveer los medios y los recursos necesarios para el desarrollo de la ciudad, explica el documento. Una de sus primeras intervenciones, consistente en buscar un lugar para erigir el hito de fundación, recayó en Lefebvre, quien por afincarse con su familia en Alto Paraná conocía la zona. También era delegado de gobierno de Alto Paraná, cargo que desempeñó de 1949 a 1959.
“Si es que no fuese por el conocimiento que tenía el señor Lefebvre de la región, la tarea de búsqueda del lugar habría durado mucho más tiempo. El indicado para erigir el hito fundacional era un lugar que tendría que dar exactamente con la convergencia de las coordenadas geográficas, en la dirección de la llegada del camino y la construcción del puente, que ya se estaba iniciando”, expresa el autor.
Una vez ubicado el lugar donde se realizaría el acto de fundación, un barranco de aproximadamente 80 metros de altura en la ribera del río Paraná, se procedió a limpiar el monte. Se colocó una cuerda que sirvió como pasamanos para los asistentes a la ceremonia, considerando que llegaron por vía fluvial.
Según cuenta Miranda en su obra, durante el protocolo ceremonial que se celebró el 3 de febrero en coincidencia con la festividad de San Blas, los presentes se ubicaron en “u” frente al río y se entonó el himno paraguayo, además de los que corresponden a los países vecinos, Brasil y Argentina. Una tacuara sirvió de mástil para el izamiento de la bandera.
Tras la ceremonia religiosa se procedió a la lectura del acta fundacional de la nueva ciudad bajo la denominación de Puerto Presidente Stroessner. Seguidamente, el ministro Edgar L. Ynsfrán introdujo el acta en un monolito, que en la actualidad se encuentra en el predio de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP).
Etapa de grandes cambios
De a poco aquella espesa y extensa selva iba disminuyendo, dando lugar a la ruta Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia (hoy ruta PY02), que se hizo realidad en 1959. La arteria originó el aumento de la población, la necesaria urbanización, la instalación de instituciones públicas para cubrir las necesidades de los habitantes y la apertura de comercios.
La inauguración en 1965 del Puente de la Amistad que Paraguay construyó con Brasil empujó el desarrollo económico, especialmente en el rubro comercial, que atrajo a compatriotas de diversos puntos del país y a extranjeros que se afincaron en la zona. Así se formaron las diferentes colectividades, como árabe, china, coreana, japonesa, india, brasileña, argentina, libanesa, turca, siria, taiwanesa, entre otros.
Han pasado 66 años de aquel 3 de febrero y ya nada queda de ese impenetrable bosque. Hoy vemos grandes infraestructuras viales, edificios y un extenso circuito comercial. Con la caída de la dictadura en 1989, Puerto Presidente Stroessner pasó a llamarse Ciudad del Este.