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Mirando atrás, vemos llegar a tres jóvenes hermanos catalanes en busca de un país donde hacer realidad su sueño de emprender. Eran Benito, José y Francisco Cosp. El primero químico, el segundo amante de las maquinarias y el tercero un buen administrador. Esa mezcla de talentos permite fundar en Paraguay la primera industria de esencias, productos domisanitarios y cosméticos, detergentes, perfumes y polvos, pero la vida y el clima del país marcaron la tendencia del negocio.
Así fue que lanzaron la primera espiral contra mosquitos y un sinfín de productos insecticidas en polvo, tabletas y líquidos que conquistaron el país con sus marcas Matiris, Zitrón, Pinoleche, Kerkus, Aut y Bis. Años más tarde, estos productos de la mano de la calidad, lograron ganar mercados internacionales: primero Uruguay, Argentina, Chile, y luego el negocio se expande a Centroamérica, Región Andina y Europa.
¿Hay un secreto para el éxito? Les cuento el de IRIS. Nos ocupamos de sumar atención al cliente, calidad de los productos, departamento de investigación e innovación, profesionalización y trabajo en equipo.
Nos gusta ser una empresa familiar, donde se celebran las alegrías y los goles de nuestra industria como un logro de equipo, para servir a nuestro país generando fuentes de trabajo con una visión desafiante: productos IRIS en cada hogar paraguayo con presencia internacional competitiva.