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La expedición fundadora de Ciudad del Este partió de un atracadero de Asunción a bordo de un buque militar con 32 miembros de la tripulación. Los marineros bordearon el sur del país por los ríos Paraguay y Paraná hasta llegar a una selva inhóspita donde se fundó la otrora ciudad Presidente Stroessner, actualmente Ciudad del Este, recuerda el suboficial mayor (SR) Elseario Antonio Alcorta Cubas, de 85 años de edad. Él integraba la histórica tripulación.
“Había indios salvajes; había algunos lugareños en la ribera del río Paraná. Nosotros nos instalamos en un monte; ayer se llamaba popularmente ‘puerto miseria’ y hoy es el actual local del Club de Caza y Pesca. En Foz de Iguazú, que estaba frente a nosotros, no había ni una casa”, rememora Alcorta Cubas.
El suboficial mayor comentó que tras la fundación de Ciudad del Este miles de compatriotas migraron hacia la región para dedicarse principalmente al comercio de frontera en pequeña escala. Luego llegaron los inmigrantes árabes, chinos, coreanos y de otras nacionalidades, para potenciar la actividad comercial en la zona, relata.
Alcorta Cubas comentó que cuando fundaron Ciudad del Este no se imaginaban que sería una de las regiones más importantes de nuestro país. “Hoy, Ciudad del Este es conocida a nivel mundial por sus actividades económicas y por acoger a diversas culturas extranjeras en medio de armonía”, remarca.
El suboficial Alcorta Cubas es el último fundador sobreviviente conocido en Ciudad del Este. Reside en el barrio Nuevo Horizonte con su esposa e hijos: Francisco Alcorta Díaz (23), Lourdes Alcorta Díaz (21) y Antonio Alcorta Cubas (14).
Otras familias
En tanto, los pioneros son numerosos y conforman diversas organizaciones políticas y sociales en Ciudad del Este. Entre ellos se encuentra la familia Ocampos-López, en cuya cabeza están Eulalio Ocampos (+) y su esposa Nicolasa López (+).
El matrimonio llegó a Ciudad del Este en el año 1949 con sus cuatro hijos: Virgilia, Melito, Dora, Eulalia y Avelino. Se afincaron como cuidadores de una propiedad del general Ramón Giménez.
Por otro lado, la familia Ocampos-Giménez, integrada por Tranquilina Giménez viuda de Ocampos (más conocida como Ña Chona) y Melito Ocampos (+), se instaló en el barrio Catedral de la ciudad en el año 1969. Emprendieron la primera pensión en la zona.
La familia Müller-Soria, compuesta por Teya Müller (+) y Lorenza Soria de Müller (+) llegaron en 1959 al barrio Catedral, donde fundaron una pensión destinada a los trabajadores del microcentro.