Aliado estratégico para el desarrollo económico y social del país

Al cumplirse 60 años de su creación, el Banco Nacional de Fomento (BNF) ratifica sus raíces para trabajar con más fuerza en pos del desarrollo económico y social de los ciudadanos, con énfasis en los sectores más vulnerables. La entidad superó distintos procesos a través del tiempo y hoy goza de una excelente salud financiera y sólida posición en el sistema.

Componen el Directorio de la entidad, de izquierda a derecha, Óscar Lovera, Martha Cristina Zacarías, Carlos María Florentín, Santiago Jesús De Filippis y Juan Manuel Gustale.
Componen el Directorio de la entidad, de izquierda a derecha, Óscar Lovera, Martha Cristina Zacarías, Carlos María Florentín, Santiago Jesús De Filippis y Juan Manuel Gustale.ARCENIO ACUNHA

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Carlos María Florentín Benítez, actual titular del Banco Nacional de Fomento (BNF), mencionó que en estos 60 años de vida institucional, la entidad pasó por distintos procesos, superó las distintas crisis, con varias lecciones aprendidas en el camino, para hoy destacarse con una sólida posición dentro del sistema bancario nacional, y siendo un aliado estratégico para las políticas de desarrollo económico y social del país.

“Es importante, además, conocer la historia, hacer un recorrido rápido, analizar las malas acciones o prácticas que pudieron haberse cometido, a modo de no volver a repetirlos”, indicó Florentín.

Según el ejecutivo, uno de los principales objetivos para el corto y mediano plazo es cumplir con la visión/misión institucional, apuntando nuevamente al Banco de Fomento y Desarrollo que necesita nuestro país. También se apunta a crecer en la cartera de créditos, en los segmentos productivos agrícola/ganadero, industrial, comercial y de servicios, y que se convierta en el “Core Business” principal del banco, apoyando con financiamientos de largo plazo y en condiciones favorables, siempre alineados a los planes para la reactivación económica.

Añadió que el desafío principal es buscar el punto de equilibrio ideal entre los controles y procesos burocráticos que tienen las empresas públicas, donde encuadran al BNF, y la eficiencia que necesita un banco para competir dentro de un sistema financiero altamente competitivo.

“Cuando se trata de servicios, rapidez, tecnología, infraestructura, personal, etc., nos comparan con bancos de primera línea, con bancos eficientes y rápidos para tomar decisiones sin procesos burocráticos; pero cuando el BNF necesita comprar, invertir, contratar, nos encuadran dentro de las reglas de un ministerio. Los procesos de compras pueden durar entre 6 meses y 1 año, mientras que un banco competitivo lo soluciona en 3 semanas”, indicó el titular de la banca estatal.

Al respecto, el ejecutivo bancario acotó que es relevante que la banca estatal tenga mayor autonomía en sus funciones, que apunte a lo eficiente y excelente. Indicó que con las reglas actuales esto resulta muy difícil. “En especial para estar a la altura de los bancos comerciales del sistema, hoy estamos compitiendo en la carrera con una sola pierna, y nuestros competidores con dos”, reflexionó Florentín.

Acciones en medio de la pandemia

El titular de la banca estatal indicó que las crisis generan oportunidades, y que la pandemia del covid-19 y la crisis económica y sanitaria derivada de ella no fue la excepción. “Si bien tuvimos que salirnos de nuestro plan original para el 2020, con la aparición de la pandemia tuvimos que rápidamente redefinir ejes estratégicos claves para apoyar a los sectores afectados”, detalló.

Uno de estos ejes fue mantener el empleo; el segundo, inyectar liquidez al sistema, y el tercero, mantener y seguir ofreciendo servicios bajo protocolos del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS).

Solamente en cuanto a créditos covid, se otorgaron alrededor de US$ 170 millones, que representan 6.850 operaciones y/o beneficiarios. En cuanto a las operaciones garantizadas por el Fogapy, el BNF colocó 31% del total de garantías emitidas por la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), explicó el ejecutivo.

También se ha suspendido el cobro de 8 cuotas de préstamos y se ha bajado el pago mínimo de las tarjetas de créditos por 8 meses; estas acciones representaron unos US$ 150 millones de inyección de liquidez al sistema.

El directivo refirió, además, que la institución ha aportado el 20% de sus utilidades del 2019 a la AFD para un fideicomiso de garantía, y ha comprado G. 200.000 millones en bonos financieros de la AFD para brindar liquidez y que esta a la vez pueda llegar a las pymes por otros bancos.

Según refirió el ejecutivo, esta pandemia demostró que el BNF fue una opción importante y necesaria para la gente.

“No podíamos quedarnos, no podíamos frenar; al contrario, debíamos estar presentes, acompañarlos, apoyarlos, en especial a los sectores más vulnerables, y así lo hicimos”, afirmó Florentín.

La demanda de créditos en la banca estatal aumentó 38% en el último año, cuando el promedio en los demás bancos fue del 8,28%. Florentín indicó que la necesidad de créditos tuvo una alta demanda por la situación sanitaria que impactó nuestra economía.

“Esto demuestra que hemos hecho mucho en este tiempo, si algo nos faltó fue poder implementar mayor tecnología para dar un mejor servicio, pero de nuevo nos encontramos con las trabas burocráticas en tema compras, esto fue un punto negativo”, acotó finalmente el titular de la banca pública.

Rol de la banca pública en el mercado

El BNF fue creado un 14 de marzo de 1961 por Decreto Ley 281/61 con el objetivo de promover y financiar programas generales y proyectos específicos de fomento de la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la industria y el comercio de materias y productos originarios del país, por lo que están cumpliendo 60 años.

Cabe destacar el objeto se ha redefinido con la reforma de la carta orgánica, de tal manera a actualizarlo, quedando de la siguiente manera: “El Banco tendrá por objeto promover el desarrollo económico y social del país, brindando servicios bancarios y financieros dentro de las modalidades previstas en la Ley General de Bancos, Financieras y otras Entidades de Crédito, con el fin de promover el desarrollo social de los sectores más vulnerables y priorizando los proyectos de fomento de la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la industria y el comercio de materias y productos originarios del país”.

La entidad es un banco comercial, público de primer piso, donde el accionista es el Estado.

Dentro de sus objetivos estratégicos, la rentabilidad no está entre los primeros lugares, precisó el titular de la entidad Carlos Florentín, ya que sus acciones apuntan a complementar a los bancos del sistema, en especial en segmentos, zonas, productos y servicios que a lo mejor no son rentables para los bancos, pero donde ellos sí deben estar.

Florentín considera importante el rol de la banca pública en el sistema, ya que la rentabilidad no está en primer lugar o como foco principal como los otros bancos comerciales. Alegó que el BNF busca ser una opción dentro del sistema financiero, entendiendo además que al final la competencia siempre trae buenos beneficios a los clientes.

El BNF cuenta con presencia en 56 localidades del país (11 sucursales, 13 centros de atención a clientes y 32 cajeros automáticos) en ciudades donde no hay otra institución financiera.

“Somos un brazo ejecutor de las políticas públicas del Gobierno Nacional, e intermediarios para el pago de los servicios y programas a beneficiarios del Estado, que son claves para los sectores más vulnerables, llevando esa ayuda a todo el territorio nacional mediante el trabajo tesonero de nuestros funcionarios y todos nuestros canales habilitados”, afirmó el presidente de la institución.

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