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–¿Cómo lograron llegar tan alto en el rubro de distribución y comercialización de combustibles?
–Algo muy importante de recordar es el escenario cuando Copetrol surgió. Las primeras dos empresas distribuidoras que estuvieron en el país fueron Esso y Shell, y en 1973, cuando se funda Copetrol, es la primera empresa de capital 100% paraguayo que entra al rubro de combustible y obviamente empieza su crecimiento en el interior, en los lugares donde Esso ni Shell estaban. Empezó en el interior del país, en pequeñas localidades como Cruce Tacuara, departamento de San Pedro, Ucrania en Encarnación, Itacurubí de la Cordillera, Puerto Falcón y en el km. 60 Colonia Yguazú.
–Algo que valoró mucho la gente en ese momento era que, al no tener estaciones de servicio en el lugar, se instalaron las primeras de Copetrol, porque anteriormente se trasladaban grandes distancias con tambores, lo que generaba un costo adicional para las empresas agrícolas, ganaderas y la propia población de la zona.
–Después Copetrol se concentró en las naftas, en la década del 90 solamente se vendían en Paraguay dos tipos de naftas: la común y la súper. Entonces Copetrol saca la innovación de una nafta intermedia, que tiene un octanaje intermedio entre la común y la súper, lo que marcó un hito en su historia porque permitió captar una parte importante del mercado y ahí creció mucho en el mercado de naftas.
–Hace tres años, la relación era 30% nafta y 70% gasoíl. Ahora se evolucionó y aumentó la participación de la nafta, con una relación actual de 55% gasoíl y 45% nafta. Eso fue lo que diferenció a Copetrol del resto.
–Cuáles son los estándares de calidad de Copetrol?
–Copetrol es una empresa integrada, propietaria de la naviera que se llama Cargoline, que retira los productos en el km. 171, el lugar establecido por la prefectura argentina, donde llegan los barcos de ultramar que traen de 50 a 60 millones de litros y donde se aproximan los convoyes de barcazas.
–Desde allí empieza la cadena de calidad porque recibimos el producto de distintos lugares, se transporta con el certificado de calidad de origen.
–Cuando llega el producto, la INTN (Instituto Nacional de Tecnología y Normalización) toma una muestra de cada barcaza antes de hacer la descarga, lo hacemos también nosotros para tener un reaseguro, enviamos el producto al laboratorio, que hace un chequeo para ver si lo que está en el tanque es lo que declaró el vendedor de origen, y confirmar de esa manera que lo comprado es lo declarado originalmente.
–Estamos obligados por el MIC (Ministerio de Industria y Comercio), la entidad reguladora de las características o criterios de calidad mínimos que tiene que reunir cada producto, entonces ellos son bastante estrictos en cuanto a eso, pero sobre ese mínimo que establece el MIC, nosotros tenemos nuestro propio control de calidad y realizamos un mejoramiento, como en el caso de las naftas aditivadas.
–La planta de San Antonio de Copetrol cuenta con la certificación de la Norma ISO 9001-2015 y ahora iniciamos un proceso de implementación de la Norma ISO de Salud y Seguridad en el trabajo 45001-2018, cerrando de esa manera el círculo de mejora continua de calidad, no solo en un análisis químico del producto; también que el personal esté acompañando en todos los procedimientos de la seguridad es muy importante para que se vaya haciendo estrictamente como corresponde en el momento de recibir la barcaza en el puerto, el almacenamiento, la carga a los camiones cisternas y luego a las estaciones de todo el país.
–Además de eso tenemos un móvil que recorre las estaciones del país y las visita de manera aleatoria, quita muestra y hace los controles in situ.
–¿Cuántas estaciones de servicios con el emblema Copetrol existen en el país?
–Ahora tenemos 358 estaciones de servicio funcionando en todo el país, de las cuales 84 pertenecen al Grupo Copetrol.
–¿Qué exigencias tiene Copetrol para con sus asociados?
–Cuando llegamos a un acuerdo para trabajar en conjunto, la marca tiene unos estándares de imagen, las estaciones tienen que cumplir ciertas disposiciones, como las islas, los colores, las medidas, las distancias de acceso, así como cualquier otra empresa.
–Se establece un contrato a largo plazo con cada estación de servicios donde se exige una base de venta anual con compra exclusiva de la Distribuidora Copetrol, además de una póliza de seguros contra todo riesgo, mantener en buenas condiciones la infraestructura, el uniforme y la buena atención a los clientes.
–Los productos que nuestro emblema comercializa son la nafta regular, la supra y la suprema, el diesel max con contenido de azufre inferior a 10 partes por millón, el diesel común, el alcoflex para los vehículos que vienen de Estados Unidos y el alcohol carburante que utilizan los autos flex producidos en Brasil y Argentina. Son tres naftas, dos tipos de alcohol y dos tipos de diésel.
También tenemos la venta de GLP a granel para los vehículos con equipos de gas y la venta de garrafas, este último bajo la razón social de Zugas, y los lubricantes Petronas.
–¿Cuántos puestos de trabajo genera Copetrol?
–En forma directa en todas las empresas del rubro combustible contamos con 1.980 empleados, en las demás empresas del grupo son 775 empleados que dan un total de 2.755 funcionarios, y en forma indirecta damos trabajo a unas 2.500, lo que sumando alcanza 5.255 personas en total.
–¿Cuáles son los proyectos de responsabilidad social?
–Copetrol, como parte de su programa de responsabilidad social, apoya proyectos de área social dando prioridad a niños y niñas de escasos recursos por ser uno de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. También apoyamos el proyecto Teletón que beneficia a niños, niñas y adolescentes de 0 a 18 años con capacidades diferentes para propiciar su desarrollo físico y psicológico.
–A Olimpiadas Especiales que permite el acceso a diversas disciplinas deportivas para los niños y a Dequení con el proyecto Alfombrita Viajera en la comunidad de Ypané, donde se desarrollan las habilidades motrices y efectivas en niños en etapa maternal hasta la educación inicial.
–Finalmente brindamos apoyo al Hogar Unidos por Cristo, que acoge a niños y adolescentes abandonados para darles educación, alimentación y un lugar digno donde vivir.