Cargando...
“Creo que la mejor manera de retribuir a un país tan lindo como lo es Paraguay, es brindar asistencia a aquellos que necesitan ayuda. Lactolanda es una empresa manejada por personas sencillas y trabajadoras, que lograron establecerse y trabajar para lograr todo lo que se propusieron. Pero también es una empresa comprometida y agradecida con el país”, asegura Carl Heinrichs.
“Las donaciones son parte de nuestra cultura, de nuestro ser. Tenemos arraigados en nosotros valores espirituales que nos direccionan a ser agradecidos con Dios y con el país que acogió a nuestros padres y abuelos”, comenta.
“Las donaciones tuvieron su comienzo en los tambos, en el momento del ordeño. Al principio se acopiaba la leche en tambores; luego de cada ordeño, de lunes a sábado, se recogía la leche, pero los domingos no se recogía la leche, entonces los productores se quedaban con la leche ordeñada. Poco tiempo después algunos productores ya contaban con el tanque de enfriamiento, fue así que la cooperativa adquirió camiones cisternas que permitían acopiar la leche guardada en esos tanques. Finalmente, la costumbre de donar la leche de los domingos pasó a ser parte de la cultura de los productores y de Lactolanda”, señala.
Hoy en día, las donaciones de miles de litros de leche van a hogares de niños, de ancianos y comedores. “Actualmente, los productores donan 13.000 litros de leche y Lactolanda 10.000 litros. Son 23.000 litros de donación mensual, que beneficia a más de 40 instituciones”, detalla con alegría sobre estas ayudas.