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“Los cuidados extremos que la empresa tiene hacen honor a su slogan publicitario: Lactolanda, la salud de cada día”, agrega.
La tecnóloga de alimentos tiene como principal función gestionar los asuntos regulatorios relacionados a la empresa y a sus productos. “Cuando de formalización ante las autoridades nacionales se trata, yo represento a la empresa, y lo represento como dictan los reglamentos de nuestro país. Es la función que se conoce más como Regente o Tecnóloga Regente”, detalla.
“Aunque suene complejo y difícil, cumplo mi función de manera tranquila y a cabalidad. Esto es así por el apoyo que me brinda la empresa. Lactolanda desea ajustarse todo lo necesario a lo que establecen las leyes y las autoridades”, asegura.
La ventaja de Lactolanda es haber iniciado sus actividades sobre la base de la cultura de calidad. “Lo que sí costó un poco, años atrás y no solo a Lactolanda, sino a todas las empresas, fue formalizar todas sus acciones, sus producciones y procesos, en documentos. Encontraron luego que, además de ser un requisito, tenía sus grandes ventajas y beneficios trabajar con los requisitos de los diferentes sistemas que hoy están implementados. Los productos lácteos son los más estudiados y reglamentados en la categoría alimentos, a nivel mundial”, sostiene.
Lactolanda cumple los requisitos en lo que se refiere a ingredientes y aditivos permitidos y no permitidos.