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El 29 de junio de 1996, se fundó el Servicio Integral Médico (Sime), que desde entonces se distingue por la excelencia del servicio diferenciado que brinda.
Fue en un modesto espacio alquilado, que el Sanatorio Santa Bárbara comenzó a prestar las primeras atenciones médicas. Desde sus inicios, trabajó bajo estándares del más alto nivel en prestaciones sanitarias, otorgando confiabilidad a sus asegurados y pacientes.
Según cuenta el abogado Juan Antonio Almirón Riveros, presidente del grupo Servicio Integral Médico (Sime), en 1996, cuando el Sanatorio Santa Bárbara inicia su servicio médico, la empresa se limitaba a una función prehospitalaria.
No obstante, desde ese momento buscó la excelencia, logrando en poco tiempo y hasta la actualidad, ser un centro de referencia sanitaria por su calidad médica en un entorno familiar con profundo calor humano.
“En 1995 me encontraba residiendo en Estados Unidos cuando recibí la visita de mi hermano, el doctor Roberto Almirón, que en ese momento estaba recién recibido en La Plata, Argentina. Él me cuenta su intención de ejercer la profesión en Paraguay y mi idea era invertir en el Paraguay”, recordó el presidente del grupo Sime, desde hace 27 años.
Los hermanos unieron fuerzas y fundaron el Servicio Integral Médico SRL. El primer local del centro médico se encontraba en Artigas c/Lombardo, donde –en aquel entonces– la atención se limitaba a un servicio exclusivamente prehospitalario.
“Solo contábamos con atención para alguna que otra consulta clínica con servicio de ambulancia. Fue luego de dos años que se adquirió un lugar para el local propio. Fue así que nació Santa Bárbara”, dijo Almirón.
Desde 1998 el Sanatorio Santa Bárbara destaca por sus servicios hospitalario, atención humana y familiar bajo el cuidado de los mejores médicos y personal sanitario.