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La compañía Cabañas, que cuenta con más de 20.000 habitantes, se caracteriza por la producción y venta de plantas. El 90% de los habitantes se dedica a la actividad.
En la zona se pueden encontrar plantas de diversas especies, desde cítricos, rosas y ornamentales hasta flores exóticas como orquídeas.
Nelly Fernández es una de las viveristas de la zona. Mencionó que se juntó a su marido y se mudó de Caaguazú a esta populosa compañía hace 40 años. Cuando notó que todos sus vecinos se dedicaban a la floricultura decidieron incursionar en el rubro.
Durante más de 20 años produjeron flores de rosa que vendían en Villarrica. Con los ingresos lograron mantener y hacer que sus siete hijos culminen carreras universitarias. Actualmente se dedican a la producción de tunas y suculentas que están de moda y son muy apreciadas por los mínimos cuidados que requieren.
El apoyo de la Embajada de Taiwán en los últimos años fue fundamental para mejorar la calidad de las plantas y flores.
Actualmente los taiwaneses desarrollan un ambicioso proyecto que busca posicionar al rubro de la producción de orquídea entre los productos de exportación. Se encuentran en pleno desarrollo unas 80 nuevas especies con una capacidad de reproducción de 5.000 veces superior a la condición normal, según los datos.
El experto taiwanés Felipe Kung dijo que están introduciendo nuevas tecnologías de producción de dos géneros de orquídeas de corte: las “mariposas” (Phalaenopsis s.ps) y las conocidas como “dama danzante” (Oncidium s.p.), a través del cultivo de tejidos mericlones.
La producción nacional de orquídeas satisface actualmente solo el 20% de la demanda, mientras el 80% depende de las importaciones de los países vecinos. “A largo plazo pretendemos llegar a satisfacer el mercado interno en un 50%”, expresó.