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GUAYAYBÍ, Dpto. de San Pedro (Sergio Escobar Rober, corresponsal). Los horticultores mencionan que a raíz de la falta de mercados y los precios bajos de los productos tradicionales (maíz, algodón, sésamo), muchos colonos prefieren dedicarse al trabajo de la huerta, pues no requiere de mucho espacio para producir y tener un ingreso seguro a través de la venta de sus cultivos en los centros de comercialización.
Rotildo Zala (45), poblador del barrio San Pedro, distrito de Guayaybí, es uno de los productores que se dedican al rubro de la frutihorticultura en una parcela de 50 metros de ancho y 70 metros de largo, con sistema de regadío y media sombra.
En su huerta produce repollo, zanahoria, tomate y locote de manera orgánica, sin la utilización de agroquímicos o fertilizantes que no sean los naturales.
“Gran parte de la producción existente es vendida en la misma finca de esta familia. Mientras que el remanente se comercializa en los mercados a nivel local con un precio bastante accesible para los consumidores que prefieren los productos frescos y de buena calidad”, comentó Zala.
Según el labriego, este año ya fueron comercializados 2.000 kilos de tomate y unos 1.500 kilos de locote, equivalentes a unos G. 15 millones. Dijo también que los demás productos como el repollo y la zanahoria son muy requeridos por los pobladores, principalmente por los revendedores de los distintos comercios de la zona.
“Me estoy dando cuenta de que si sabemos utilizar los recursos naturales no hay necesidad de contar con gran cantidad de hectáreas de tierras para producir”, aseguró.
Asimismo, el labriego indicó que no requiere de una gran extensión de terreno para poder producir y obtener un buen resultado.
Al igual que Zala, unas 40 familias de este distrito se dedican al cultivo de rubros de autoconsumo y obtienen grandes beneficios.