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La plaza Mariscal López, situada a metros de la Gobernación y la Municipalidad, por ejemplo, está cubierta de aguas estancadas, y se convierte en un criadero ideal para el mosquito transmisor del dengue y otras enfermedades.
En similar estado se encuentra la plaza San Rafael, que se convirtió en una especie de bosque por la avanzada suciedad existente.
Por otro lado, las calles de los diferentes barrios están destrozadas. Baches de distintos tamaños y aguas servidas riegan los caminos.
Para ejemplo está la avenida Florentín Almirón, que alguna vez fue pavimentada, pero en la actualidad está literalmente destrozada e intransitable.
Otros problemas existentes y muy notorios son los animales sueltos y baldíos sucios en la ciudad.
El intendente Gustavo Rodríguez (ANR) había manifestado días atrás que está trabajando por mejorar la imagen de la ciudad y hace todo lo posible. Con relación a la avenida Florentín Almirón, dijo que la Gobernación ya adjudicó una nueva pavimentación y solo está esperando que la empresa adjudicada llegue para trabajar. “Eso ya adjudicó la Gobernación”, expresó.