Seccionalera colorada de Caacupé se adueña de las calles y las aceras

Los negocios de la ex concejal y vicepresidenta de la seccional colorada de Caacupé Asunción Candia de Deggeller, se caracterizan por la usurpación de veredas y calles. Este avasallamiento a los derechos del peatón se deben a la inoperancia de la Municipalidad.

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CAACUPÉ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El intendente Roberto Franco (ANR), culpa a la Junta Municipal y al Juzgado de Faltas, por el avasallamiento que la seccionalera Asunción Candia de Deggeller, más conocida como Ña Tola, que usurpa las calles y aceras. La mujer es propietaria de supermercados y restaurantes de la zona. Estos negocios violan varias ordenanzas municipales por que en las aceras coloca mesas y sillas. Así como carritos de súper y estacionamientos para vehículos. Otra de las violaciones es la ordenanza N° 37/2012, que establece el sentido de varias arterias de la ciudad, como la de Juan León Mallorquín, que debería ser de sentido único desde la intersección de la calle Alberdi hasta la calle Intendente Ortiz, en dirección norte.

Sin embargo, esta disposición solo es cumplida a medias, pues la calle Juan León Mallorquín desde su intersección con Alberdi es sentido único hasta la Tuta II “Mcal. Estigarribia”, donde está el supermercado San Vicente de Candia de Deggeller. Desde esta esquina, para su conveniencia la vía es doble sentido por tres cuadras.

La zona es un caos intransitable, con motos y otros vehículos estacionados en las veredas y a ambos lados de la calle. Además los camiones distribuidores de gran porte que llegan para descargar mercaderías.

Los peatones deben transitar por la calle, porque la vereda está ocupada.

Asimismo, los vecinos que no quisieron identificarse por temor a represalias expresaron estar cansados de mandar arreglar sus veredas, que son destruidas por los camiones de gran porte que se estacionan en el lugar. Afirmaron sentirse indignados porque la influencia política de Ña Tola hace que las leyes no se cumplan en ese lugar.

La seccionalera también tiene un restaurante en la esquina de la calle 8 de Diciembre y Juan E. O’Leary, donde fue beneficiada con una ampliación de vereda, para la colocación de mesas y sillas y la construcción de un estacionamiento privado, financiado por la Gobernación de Cordillera, con un proyecto presentado por la Comuna. La zona está rodeada por conos, según los agentes de tránsito “para un mejor ordenamiento vehicular”.

En el otro supermercado de su propiedad ubicado sobre la Ruta II Mcal. Estigarribia en el km 53 también tiene conos y policías municipales que ayudan a “agilizar la entrada y salida del negocio”.

Nadie respeta las ordenanzas

El intendente Roberto Franco, al ser consultado sobre la falta de cumplimiento de las ordenanzas, dijo que la realidad “es que nadie respeta las disposiciones comunales en la ciudad”. Culpó a la Junta Municipal por no crear ordenanzas que establezcan el decomiso de las mercaderías colocadas en las veredas y multas más severas para los infractores. Además, culpó de la inoperancia del Juzgado de Faltas.

Por su parte, Asunción Candia de Deggeller, en una entrevista telefónica, preguntó por qué solo a los que trabajan se les persigue. Fue cuando se le consultó por qué ocupan las veredas tanto sus supermercados como el restaurante. Argumentó que ella les da trabajo a centenares de personas y que le molesta la maldad de la gente que la denuncia. Muy ofuscada, amenazó a la corresponsal diciéndole que todos saben que tiene hijos y padres, y que no debe “ser tan mala” porque todo se paga. Luego cortó la comunicación y ya no volvió a responder las llamadas.

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