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El proyecto requirió una inversión de G. 200 millones, además la provisión de insumos, según los datos. Los pequeños productores también fueron asistidos por los técnicos del MAG para la instalación de sistemas de regadío.
Isidoro Paredes, uno de los labriegos beneficiados con el programa explicó que el primer paso para lograr una buena cosecha fue la preparación del terreno, fertilización adecuada, selección de semillas y protección de la huerta para evitar el ingreso de animales domésticos.
“Proyectamos llevar nuestra producción a la Plaza Uruguaya (en Asunción) para vender directamente al consumidor, ya que es la manera de asegurar mercado y ganar más”, indicó.
También ofrecen a nivel local paquetes de productos, como zanahoria, lechuga, tomate y rabanito. Cada kit cuesta G. 10.000.
El técnico de MAG Nelson Ariel Leiva recomendó a los labriegos insistir en el cuidado del suelo, incorporando materia orgánica que sirve de abono y cobertura. También aplicar buenas prácticas de riego y sanitación.