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INDEPENDENCIA (Alberto Guido Pérez, corresponsal). Los viticultores están de parabienes porque el clima se adecuó perfectamente para el mejoramiento de las ramas y el buen desarrollo de las uvas. Además, la demanda del producto es excelente.
Uno de los productores, Marcos Daniel Doldán, expresó que tiene una propiedad de unas 10 hectáreas en la compañía Cristo Rey de este distrito y se dedica desde hace unos diez años a este rubro. Indicó que actualmente tiene un mercado asegurado por la buena calidad de sus productos y mayoritariamente entrega a sus clientes en su propia finca.
Señaló que el cultivo de las deliciosas frutas no tiene mucho trabajo, solo cuidados culturales, preparación adecuada de las parraleras y que el tiempo de lluvia tenga cierta frecuencia, “actualmente tenemos parcelas con regadío artificial y es una de las maneras de asegurar la producción” indicó.
Explicó que el proceso de producción es muy fácil porque se planta la cepa y en un año se injerta la variedad deseada. “En el tercer año se puede realizar las primeras cosechas. Una parcela bien cuidada puede producir por lo menos durante 30 años”, señaló.
Detalló que la cosecha del producto se extiende hasta febrero porque está la variedad tempranera, medianera y tardía. “Una parcela de 19 hileras o liños por 100 metros de largo, (casi media hectárea) produce 10 toneladas de frutas”, expresó.
Añadió que cosechar una variedad lleva un tiempo de 22 días a un mes y se vende entre G. 30.000 y G. 40.000 cada cajón de aproximadamente 10 kilos.