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ATYRÁ, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). En el complejo se produce una gran variedad de productos ecológicos como tomates enormes de la variedad “corazón de león”, cuyas semillas fueron traídas de Italia por el religioso Atilio Cordioli, creador y fundador de este emblemático lugar. Llaman la atención por su tamaño, pues una sola fruta pesa entre uno y dos kilos.
Los exóticos frutos son vendidos en el lugar, en forma natural o en conservas y salsas preparadas con la receta italiana de Cordioli. Asimismo, se cultivan lechugas, cebollitas de verdeo, rabanitos y frutillas, entre otros.
Aunque los productos que tienen más demanda, sin lugar a dudas, son los licores elaborados a base de diferentes frutas, como mandarina, frutilla, yvapovõ, mamón y hasta nueces, entre otros. Bebidas espirituosas elaborados artesanalmente, de colores brillantes y de sabores dulces y fuertes. Hay licores de hierbas, de frutas, o una mezcla de ambas.
Otro de los productos destacados son las mermeladas, ya que son elaboradas a partir de cultivos ecológicos y mediante los métodos de elaboración tradicionales, sin usar conservantes. Aportan grandes beneficios para la salud, ya que las frutas contienen antocianinas, según explica Sonia Servín, quien trabaja con los redentoristas en el lugar y es una de las encargadas de la comercialización. Las antocianinas poseen efectos terapéuticos que ayudan a enfrentar enfermedades coronarias y a reducir el colesterol gracias a su fuerte labor antioxidante, dijo.
Los responsables de los cultivos y de la elaboración de productos artesanales son los propios sacerdotes y hermanos de la Congregación del Santísimo Redentor, que viven y trabajan en el lugar desde hace varios años.