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PEDRO JUAN CABALLERO (Cándido Figueredo Ruiz, de nuestra redacción regional). Los brasileños en principio llegaban a esta capital departamental para abastecerse de combustibles debido a la huelga de camioneros, que lleva varios días. En las estaciones de servicio incluso se registraban largas filas.
Como los manifestantes no dieron tregua y agudizaron sus medidas, también comenzó a faltar alimentos en los supermercados del vecino país. Esto hizo que los brasileños opten por llegar a la capital departamental para adquirir productos básicos para el consumo.
Sin embargo, la avalancha de compradores brasileños hizo que los principales supermercados se vean sobrepasados y sufran la falta de mercaderías.
Algunos dueños, para evitar quedar desabastecidos, no tuvieron otra opción más que racionar sus ventas, permitiendo que los clientes puedan llevar solo una cantidad determinada por persona. Según informaciones del vecino país, las consecuencias de la protesta podrían aún sentirse por varios días en esta ciudad.