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En ese sentido, explicó que la piña puede ser cultivada durante todo el año, toda vez que el suelo cuente con la humedad necesaria; esto significa que la época más óptima para la plantación abarca desde los meses de abril, mayo y junio. Pasados estos meses, no es recomendable llevar adelante el cultivo, ya que el calor podría afectar la producción y el rendimiento.
Los suelos arcillo-arenosos (tierra colorada) bien drenados son preferibles para la piña, debido a su alto contenido de materia orgánica. Esta planta requiere una buena preparación del terreno y, si es posible, el cultivo debe ser inmediato para evitar de alguna forma el crecimiento de malezas.
El experimentado agricultor menciona que cuando se trabaja con brotes, la plantación de estos se puede realizar en cualquier época del año. Pero lo recomendable es plantar de tal manera que el máximo desarrollo de la planta coincida con el invierno para que los frutos estén disponibles antes de diciembre.
La cayena lisa, que es una de las variedades más comunes, se planta en hilera a una distancia de 80 cm entre surcos y 35 cm entre plantas, con lo que se logran 30.000 plantas por hectárea. En cultivos orgánicos, como los que practican los productores de Arroyos y Esteros, se utilizan elementos vegetales como la semilla y hojas de paraíso como insecticidas.
Don Pedro recomendó que los frutos deben ser protegidos contra las quemaduras causadas por el sol con hojas de banana o papel diario.