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La comunidad, caracterizada por su laboriosidad y cobijo a familias extranjeras que actualmente forman parte de la geografía de este distrito, festejó la culminación de la catequesis en la capilla Santa Librada, acompañados de los predicadores de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús.
La celebración arrancó con un bautismo, a cargo del sacerdote Rodolfo Portillo con la signación en la frente, la liturgia de la palabra, oración de los fieles, el óleo de los catecúmenos, el agua, el crisma, la vestidura blanca y el cirio pascual, seguidos de la renovación y primera comunión.
“Hoy estas criaturas reciben por primera vez su primera comunión, comprometiéndose con ustedes y a través de ustedes poder cumplir el primer compromiso estipulado en la Biblia, que es amar a Dios sobre todas las cosas y amar al hermano. Una responsabilidad no solo para los chicos, sino también para sus familias”, reflexionó el sacerdote.
Luego de que los 23 pequeños comulgaron por primera vez, pasaron a posar junto a sus padres y al sacerdote para los flashes y mantener el recuerdo de un momento tan importante dentro de la vida cristiana.