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VALENZUELA, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Un grupo de pobladores, que prefirió el anonimato por temor a represalias, relató que las explosiones en el cerro se realizan en horas de la noche y fines de semana. Las detonaciones hacen temblar el área y afecta la infraestructura de las casas que se encuentran en las inmediaciones.
El cerro se encuentra dentro de la propiedad de una abogada identificada como Hilda Granado, que a su vez sería esposa del abogado Miguel Ángel Brítez, juez de Paz de la comunidad desde hace varios años.
Los dueños afirman tener licencia ambiental expedida por la Secretaría Nacional del Ambiente (Seam), así como los permisos para la utilización de explosivos expedidos por la Dirección de Material Bélico (Dimabel). Además de un plan de gestión, según indicó Hilda Granado.
La mujer manifestó que del sitio solo se extrae una carga de piedras por semana, para la venta en una fábrica de vidrios ubicada en la capital. Añadió que la cantera estuvo paralizada por varios meses porque la extracción continua no le genera las ganancias esperadas.
Dijo que recién hace unas semanas volvieron a trabajar para poder recuperar la millonaria inversión realizada en la compra de una máquina compresora.
La empresaria afirma que por la cantidad de explosivos utilizados es imposible que afecte a las casas vecinas que se encuentran a uno y más kilómetros de distancia.
Indicó que la denuncia solo es una persecución política, en contra de su marido por gente que busca destituirlo y así poder ocupar su cargo.
La localidad está rodeada por un sistema de serranías, que forman parte de la Cordillera de los Altos. La vista y el paisaje del lugar se constituye en un gran atractivo turístico que corre el riesgo de perderse, agregaron por su parte los pobladores.