Cargando...
EMBOSCADA, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Antiguos rituales indígenas se combinan con la religiosidad popular para honrar a santos protectores de los habitantes de la compañía Itaguazú del distrito de Altos y de la compañía Minas, de Emboscada. En la primera comunidad la tradicional celebración de los kamba ra’anga se llevó a cabo el 28 y 29 de junio, en honor a San Pedro y San Pablo.
Con la actividad se recrea el rapto del que eran víctimas las doncellas del poblado en manos de los guaicurúes, que eran nativos salvajes de origen pámpido-patagónico que habitaban la zona. Por medio de danzas, las jóvenes se defienden de los kamba ra’anga (vestidos con trajes hechos de hojas de banano) con un puñado de paja encendida.
Los kamba también realizan representaciones de la realidad nacional. Este año hicieron críticas al intento de violar la Constitución Nacional para introducir una enmienda que permita la reelección presidencial con el objetivo de favorecer al presidente Horacio Cartes, que desembocó en una manifestación ciudadana, enfrentamientos, la quema de la sede del Congreso Nacional y el asesinato del dirigente de la juventud liberal Rodrigo Quintana.
Por otro lado, el próximo 23 y 24 de julio en Minas homenajearán a San Francisco Solano con el ritual del Guaicurú Ñemonde. Esta actividad se encuentra entre las más concurridas del departamento de Cordillera.
San Francisco Solano es considerado como el gran evangelizador de los indígenas de América del Sur y protector de la ecología. Los promeseros vestidos con atuendos confeccionados de plumas de gallinas llegan en peregrinación a la capilla de Minas para venerar la imagen del protector.
Al día siguiente encabezan la procesión de la imagen del santo y hacen su baile peculiar con el acompañamiento de la bandita guaicurú al son de tambores, armónica y platillos.
En ambos casos, los promeseros, los kamba ra’anga y los guaicurúes, emiten sonidos guturales para comunicarse.