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ISLA PUCÚ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El retablo de cuatro metros de largo por 3,30 metros de ancho constituye actualmente un orgullo para esta comunidad cordillerana, ubicada a unos 48 kilómetros de la capital del país.
Diego Diarte es un joven artista de 23 años que con el apoyo y trabajo de otras 36 personas creó esta bella imagen para la protectora espiritual de los pobladores de Isla Pucú.
Unos 99 kilogramos de semillas fueron utilizados para la creación de esta obra, basada en el año de la misericordia y los cincuenta años de la Diócesis de Caacupé.
En efecto, una de las imágenes es de Jesús Misericordioso, además de un rosario que se encuentra alrededor de la virgen.
Las semillas utilizadas son de poroto blanco y rojo, lentejas, girasol, lino, soja, mijo y alpiste, melón, arroz, entre otros. Todos en su estado natural, sin pintura alguna, a excepción del barniz que los cubre.
La estructura tiene una base de madera, consta de varias partes y diversidad de los colores plasmados por las semillas.
En el centro mismo se destaca la imagen de la Virgen del Rosario vestida con un atuendo confeccionado en ñandutí.
La comunidad aportó para la compra de las semillas, madera y pegamento para la realización de la obra que culminó en tres meses, trabajando en horario nocturno.
El joven comentó que el año pasado ya realizó un retablo similar, pero con la imagen del Divino Niño Jesús.
Señaló que la obra se inspiró al creado el año pasado el artista plástico Koki Ruiz para la visita del papa Francisco y que fue expuesta en Ñu Guazú.
La parroquia de Isla Pucú ahora cuenta con dos retablos hechos enteramente de semillas, inspiración y creación de un grupo de personas encabezado por Diego Diarte.