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ISLA PUCÚ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). El original cuadro fue realizado por un grupo de jóvenes voluntarios de la comunidad, encabezados por el destacado artista Diego Diarte (23), a pedido del intendente Hugo Fleitas (PLRA). El jefe comunal mencionó que la obra requirió una mínima inversión de G. 4 millones, que incluyó el soporte de metal, así como las pinturas y pegamentos utilizados.
El proyecto también involucró a los vecinos de la comunidad, que donaron las botellitas y ayudaron con los trabajos.
Cada figura tiene una altura de dos metros y medio por dos metros de diámetro y se requirieron aproximadamente 500 botellitas de plástico para cada pieza. Un promedio de dos mil botellas se usaron y fueron donadas por la comunidad, mediante una campaña emprendida por la Comuna local.
Los trabajos para la realización de la obra duraron aproximadamente un mes. El armaje de metal del San José, la Virgen María, el Ángel y el niño Jesús, fue realizado por herreros de la localidad.
El pesebre gigante se constituye en un orgullo para los pobladores de la zona, teniendo en cuenta que todos colaboraron para su realización, en mayor o menor medida.
El nacimiento es ahora un sitio de atracción para todos los visitantes de la ciudad, que no pierden ocasión para sacarse fotos en el sitio.
El pesebre lo inventó San Francisco de Asís, el santo de la humildad y de la pobreza, en la Navidad de 1223, en el pueblecito de Greccio, en Italia.
Francisco estaba débil y enfermo, y pensando que tal vez aquella sería su última Navidad en la tierra, quiso celebrarla de una manera distinta y muy especial.
Tres años más tarde, Francisco de Asís murió, dejando como legado esta hermosa costumbre.