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JOSÉ FASSARDI, Dpto. de Guairá (Carlos Ávalos, corresponsal). La municipalidad local ya pagó el 90% del monto para la construcción de dos aulas en la escuela José Fassardi y el 100% para un sanitario en la escuela San Pablo, pero las obras se iniciaron recién a fines de enero pasado. Son contratos G. 157.000.000 y G. 47.500.000 respectivamente, que el intendente Gustavo Torres (PLRA) firmó con Itapoty SA.
Como representante legal de dicha empresa figura Benedicto Cáceres, cuñado del empresario y político colorado Éver Noguera. Pero el mismo jefe comunal de Fassardi confirmó que las negociaciones son con Noguera, por lo que su cuñado sería un testaferro.
Asimismo, el intendente adjudicó también el año pasado la construcción de un bloque de dos aulas en la escuela Santísima Trinidad. El contrato es con la firma Progress Construcciones, de Elio Sanabria, por un monto de G. 157.000.000. Ya se pagó en su totalidad y la obra aún no se termina.
Pero en el informe que el intendente remitió a la Junta Municipal se consigna que todas estas obras culminaron y por ello fueron abonadas casi en su totalidad. Los ediles colorados Aldo Arévalos, Nilda Rivas y Darío Bernal, junto al del Frente Guasu Melanio Giménez, denunciaron que no era cierto.
En un recorrido por las instituciones pudimos constatar que en la escuela Santísima Trinidad aún falta colocar los pisos, además de los ventiladores e instalar el sistema eléctrico. En la escuela San Pablo se construyó la estructura para el baño sexado, pero no se colocaron los lavatorios, inodoros y los conductos cloacales.
En la escuela José Fassardi recién se preparó el cimiento para las dos aulas. En esta última institución, ya desde el 2006, están clausuradas seis salas por peligro de derrumbe. Los niños no tienen otra opción que dar clases bajo árboles de ingá.
El jefe comunal contó que le pidió a Noguera apresurarse y terminar las obras.