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Esquivel nació en la compañía Rosado de Tobatí, cuna de varios artesanos de la zona. Sus tallados de imágenes religiosas fueron los más reconocidos; la mayoría de las iglesias y capillas del departamento de Cordillera cuentan con imágenes talladas por la familia del artesano, teniendo en cuenta que también transmitió sus conocimientos a sus hijos.
Actualmente, la familia Esquivel exporta sus trabajos a Estado Unidos y Europa, de donde les llegan los pedidos en forma incesante.
Reinerio fue padre de nueve hijos, de los cuales los cuatro varones se dedican a este noble oficio de tallar la madera.
Don Esquivel aprendió a trabajar la madera con su padre Vidal, quien tallaba las primeras máscaras de timbó en Tobatí, como pasatiempo.
Reinerio trabajó incansablemente durante 52 años. Fue además presidente fundador de la Asociación de Artesanos de Tobatí, desde donde trabajó en la promoción de la cultura tobateña y paraguaya en el mercado nacional y en el exterior.