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Según los pobladores, el charco de agua quedó en el sitio luego de la construcción del empedrado sobre la calle San Juan, que estuvo a cargo de una constructora privada contratada por la Gobernación de Caazapá hace varios meses.
El lugar se encuentra en cercanías de la plaza Tte. Silverio Mendoza, que es muy visitada por los alumnos de la escuela Papa Juan XXIII. También está cerca del cementerio local y de la sede del club Atlético Independiente. Se considera que esa es la zona más céntrica del barrio Sagrado Corazón de Jesús.
Los vecinos expresaron que, además del feo aspecto, el cúmulo de agua sirve de criadero de mosquitos transmisores del dengue y otros males.
El charco persiste desde la administración municipal de Albertano Reyes (ANR), quien precisamente busca su “rekutu”. El actual intendente, Roberto Rolón (ANR), tampoco hace caso a los múltiples pedidos de la comisión proplaza.
Por su parte, Rolón sostuvo que todavía no puede brindar una solución para dicho lugar, ya que las máquinas están muy ocupadas actualmente. Se excusó alegando que había muchos pedidos de reparación de caminos vecinales en la comunidad.