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VILLARRICA (Pablo Gastón Ortiz, corresponsal). Un monolito adornado con dos mariposas de metal y una inscripción en mármol negro se yergue en la intersección de las calles Manuel Ortiz Guerrero y Pa’i Anasagasti, del barrio Ybaroty de esta ciudad.
La mayoría de los historiadores indican que en esa esquina, donde actualmente se encuentra un centro asistencial privado, funcionó hace ya casi 100 años la imprenta Suruku’a. Cuentan que en ella, el laureado Manuel Ortiz Guerrero publicó sus primeros poemas gracias a una pequeña máquina tipográfica de su propiedad y luego procedía a vender de puerta en puerta sus obras impresas en folletos.
El lugar donde se levantó el monumento de piedra cuenta con un fluido tránsito de peatones y transeúntes en vista de que es el principal acceso a Villarrica, desde el norte.
El monolito lleva la siguiente inscripción: “En homenaje al inmortal vate guaireño Manuel Ortiz Guerrero. Un gran poeta, Su mejor poema: Su Vida”. El monumento fue inaugurado durante un acto en el que participaron el intendente, Darío Ortellado (ANR); la directora de Cultura, Honorina Zorrilla; el presidente de la Junta Municipal, Roque Paiva (ANR); el presidente de la Asociación de Artistas y Autores del Guairá (AMAG), Roberto Arrúa Mendoza; autoridades judiciales y educativas, alumnos del Ciclo 2 del Centro Regional de Villarrica (CRENT) y otros referentes culturales y artistas. Ortiz Guerrero es uno de los poetas más célebres del Paraguay. Nació el 16 de julio de 1894 en Villarrica.