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ITURBE (Carlos Ávalos, corresponsal). Herminio Villasanti Rojas (56), exoperario del ingenio azucarero, en el cual trabajó por más de 26 años, señaló que cuando el ingenio funcionaba la ciudad presentaba otro movimiento. La azucarera empleaba a unas 600 personas en la planta y a más de 5.000 cañicultores censados, además de beneficiar a los distritos de Borja, San Salvador y hasta los departamentos de Caaguazú y Paraguarí de forma directa.
Relató que indirectamente también eran beneficiados los diferentes comercios, comedores, despensas entre otros, existentes en el centro urbano. Don Herminio comparó aquel tiempo con la actualidad, asegurando que el movimiento económico disminuyó en un 80%. “Muchos pequeños comercios se vieron obligados a cerrar y los dueños migrar a otras localidades, incluso al extranjero, para conseguir el sustento para sus familias”, señaló.
Un sueño
Otro poblador, Vidal Giménez (70), señaló que el sueño de los iturbeños es la reactivación del ingenio y se cumpla con todos los operarios con salarios atrasados y otros compromisos adeudados. Dijo que una salida para que la fábrica vuelva a funcionar sería a través de una Alianza Pública Privada (APP) u otros mecanismos.
Por su lado, el intendente local, Darío Cabral (PLRA), expresó que el impacto económico tras el cese de la planta también afectó a la institución. “La recaudación por tasas e impuestos inmobiliarios bajó en un cincuenta por ciento”, indicó.
Añadió que, como una forma de paliar la situación, se llevan adelante proyectos de cultivos de poroto, sésamo, mburukuja y otros rubros alternativos para las familias.
Dinero que se hizo humo
Azucarera Iturbe SA cerró sus puertas en 2014 dejando deudas con más de 6.000 personas, entre operarios y cañicultores. El Estado aprobó un aporte de G. 15.000 millones para intentar recuperar la fábrica, pero solo sirvió para pagar deudas a proveedores y zafreros. El ingenio cerró y el Estado ya no pudo recuperar el dinero.
Debido a la crisis económica que impactó al distrito, varias personas que desempeñaban funciones dentro de la planta tuvieron que emigrar a otros países en busca de trabajo para poder mantener a sus familias. La gente que se quedó en la ciudad sobrevive con pequeños comercios, producción de autoconsumo y ganadería. Iturbe está ubicada a 27 kilómetros de Villarrica y 199 de la capital del país. Tiene una población de más de 10.000 habitantes, de los cuales el 90% se dedicaba al rubro de la caña dulce.