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Actualmente dispone de 350 ponedoras y 150 pollos que están en etapa de producción. La meta es llegar a 1.000 aves antes de fin de año, contó.
Se trata de Miguel Cuevas, quien dispone de una parcela de aproximadamente 8 hectáreas en este sector de Santaní, donde además de la cría de aves se dedica a la horticultura y la producción de productos de autoconsumo y de renta.
El manejo de la granja está a cargo de los miembros de la familia y de algunos vecinos del lugar.
El propietario de la miniindustria comentó que la meta propuesta es para disponer de suficiente productos para navidad y año nuevo, señaló.
Mercado seguro
Según Cuevas, la cría de gallinas ponedoras es un trabajo muy rentable para la gente que desea dedicarse a este rubro, teniendo en cuenta de que hay suficiente mercado para la comercialización de los huevos que se puede producir con esta especie.
En ese aspecto, comentó que solamente se necesita de mucha dedicación en el tema de cuidado para poder logar el resultado deseado.
Con relación al precio del producto en el mercado, manifestó que el promedio que por cada panal de 30 unidades del tipo de huevo de ponedoras es de G. 16.000, mientras que el precio de la especie casera se puede comercializar hasta en G. 25.000 por panal, detalló.
“No podemos quejarnos del trabajo que estamos haciendo, en primer lugar porque hay suficiente mercado para vender la producción. Nosotros por el momento estamos solamente comercializando huevos, pero dentro de algunos meses tenemos que renovar completamente las aves cuando llega a su etapa final”, aseveró Miguel Cuevas.
Por otra parte, refirió que antes que culmine el 2017 tiene proyectado disponer de unos 1.000 ejemplares de la zara ponedora, enfatizó.