Horticultores tienen millonarias pérdidas

Productores de hortalizas de Cordillera optan por dejar a que su producción se pudra porque los gastos de cosecha y traslado a los centros de comercialización no compensan con los actuales precios de venta. En Itacurubí de la Cordillera algunos de los labriegos, que trabajan con el sistema de invernaderos, solo lograron recuperar su inversión inicial.

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ITACURUBÍ DE LA CORDILLERA, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Diego Caballero, es un joven ingeniero agrónomo que hace seis años se dedica a la producción frutihortícola en la compañía Tacuara Oviedo de esta localidad.

El labriego utiliza el sistema de invernadero para la producción de tomates, locotes y pepinos, que lastimosamente en estos últimos meses ha generado solo pérdidas por el bajo precio de venta.

Caballero mencionó que es mejor ver pudrirse sus hortalizas en el invernadero porque los gastos que implica la cosecha y traslado a los centros de comercialización no se compensan con lo que reciben por las ventas. Explicó que en su finca tiene unas 2.400 plantas de tomate distribuidas en cuatro invernaderos, que dieron un rendimiento aproximado de 24.000 kilos.

La inversión en promedio en cada invernadero es de G. 16 a 20 millones de guaraníes.

Caballero dijo que por lo menos lograron recuperar la inversión inicial cuando el precio del tomate estaba alto. Sin embargo, la importante reducción solo dejó pérdidas. Señaló que las plantas de tomate duran siete meses en cosecha, un tiempo bastante considerable que no se puede concebir en ambientes a cielo abierto.

“En ambientes protegidos de producción hortícola, más conocidos como invernaderos, se puede obtener hasta 10 kilos de tomate por planta”, expresó Caballero, a diferencia de lo que se da en cultivos bajo cielo abierto que solo llega como máximo a 3 kilos por planta.

El joven profesional mencionó que se necesita una política de gobierno que realice un combate más eficaz al contrabando, más apoyo y asistencia técnica para los productores para que puedan contar con este sistema con el cual se obtiene un mejor rendimiento.

Subrayó que se necesitan de dos componentes fundamentales para que los agricultores puedan obtener ganancias con su producción y ellos son: rendimiento y buen precio.

Finalmente, dijo que duele ver que el fruto de tanto trabajo y sacrificio termine de esta manera, pero no queda otra alternativa, por el bajo costo.

Añadió que la ventaja es que por lo menos cuenta con la infraestructura necesaria para iniciar de nuevo el cultivo, en pocas semanas. Solo espera que ahora sí pueda obtener un mejor precio por su producción.

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