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El intenso calor afecta negativamente al rubro, por lo que se requiere de cuidados especiales para obtener un buen rendimiento productivo, indicó la agricultora Cristina Delvalle de Augusto, de la compañía Urundey de la localidad de Arroyos y Esteros.
La horticultora y su familia cuentan con cinco hectáreas de tierra, donde cultivan caña dulce y alimentos de autoconsumo. Principalmente se dedican a la producción de tomate, locote, lechuga y repollo, según explicó.
Contó que la cosecha de hortalizas está teniendo un muy buen rendimiento y eso los entusiasma para seguir apostando al trabajo agrario y familiar.
No obstante, explicó que los productores del rubro necesitan que el Estado los ayude para inversiones grandes como la construcción de invernaderos. A esto se suman la instalaciones de sistemas de riego y la utilización de media sombra.
Las mallas protegen a las plantas del intenso calor del periodo estival, explicó la productora. También detalló que una hectárea de huerta necesita unos 50 litros de agua por día y para ello es recomendable un sistema de riego a aspersión, que esparce el agua en forma de lluvia y en gotas muy finas.
Delvalle dijo que el sistema de riego permite planificar la producción para cosechar durante todo el año, sin depender de las lluvias y evitando el riesgo que significan las sequías.