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El benemérito cumplió 103 años y lo celebró con una misa en su domicilio, rodeado del afecto de sus familiares. Atribuye su longevidad a una vida tranquila.
Este héroe, que reside en la localidad de Eusebio Ayala con su familia, cumplió 103 años el 29 de octubre.
Don Narciso sufre de una leve sordera, por la perforación de un tímpano a causa de la explosión de una granada cerca de él durante la batalla de Boquerón. Aunque quedó herido, se rehusó a dejar el frente de batalla y a su hermano Juan José, que combatía al lado suyo, y continuó hasta terminar la guerra y volvieron juntos a casa.
El benemérito es muy querido en su comunidad por su jovialidad y alegría, pues siempre recibe a los que lo visitan con una enorme sonrisa. A pesar de su avanzada edad y dificultades para desplazarse, recuerda con mucha lucidez algunas anécdotas de su paso como soldado.
Don Narciso regresó al terminar la guerra y se casó con Ramona Areco (+), con quien tuvo dos hijos: Norberto y Domiciana. Ahora vive con su hija, tiene cuatro nietos y tres bisnietos.