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CNEL. OVIEDO (Carmen Colmán, corresponsal). Los viticultores son dos hermanos que diariamente se instalan con su cargamento de uvas en Coronel Oviedo.
Se trata de Pedro y Mario Cuevas, oriundos de Colonia Independencia, distrito de Guairá, quienes comentan que desde hace diez años, en la época de cosecha, viajan 50 kilómetros cada día hasta el lugar conocido como “desvío Blas Garay” para comercializar el producto que toda su familia se encarga de cuidar durante el proceso de siembra y cosecha en los viñedos.
En un vehículo propio que pudieron adquirir gracias a su esfuerzo durante años de trabajo cargan cada amanecer los racimos de uva, ya que además surten al mercado de abasto de la capital de su fresco producto.
Pedro, el mayor de los hermanos comentó que este año fue mucho mejor que el anterior, ya que el clima les favoreció bastante.
Manifestó que durante la época de cosecha apenas logran unas horas de sueño, ya que el trabajo es bastante, y debido a que las uvas fermentan rápidamente, hay varios detalles y procesos que deben respetar.
Su suegra y su esposa se encargan de extraer cuidadosamente los racimos, hay ciertas reglas, por ejemplo cuando la fruta esta húmeda no pueden tocarlas, comentó el viticultor.
Un vehículo queda al costado cada quince minutos, algunos llevan por kilo, otros solicitan por caja.
Pedro dijo que poseen unas dos hectáreas de viñedos, que producen unos 7.000 kilos por año.
Cada día logran ubicar unas 100 cajas que pesan diez kilos cada una, y las clasifican entre verdes y moradas. Las verdes están a G. 40.000 cada caja, y las moradas a G. 60.000.
“El precio es triplicado en los súper, pero nosotros vendemos así porque es nuestra producción”, dijo Pedro.