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SAN JOAQUÍN (Carlos Mariano Godoy, redacción regional). Una multitud de fieles católicos participó de las actividades en honor a San Joaquín y Santa Ana y por los 266 años de fundación de la ciudad. El distrito fue fundado el 21 de agosto de 1746 por los misioneros jesuitas, que luego, en 1767, fueron expulsados del Paraguay.
El día de los santos patronos de la localidad se conmemora cada 26 de julio. Sin embargo, sus pobladores unieron ambos acontecimientos para festejarlos en una sola fecha: el 21 de agosto.
Hoy, la principal actividad económica del distrito es la ganadería, la agricultura y la explotación de la yerba mate, así como el cultivo de algodón, mandioca y maíz.
El martes último, los habitantes de esta histórica comunidad se dieron cita masivamente en la iglesia construida por los jesuitas para formar parte de la solemne misa central.
La eucaristía fue presidida por el obispo de la diócesis de Coronel Oviedo, monseñor Juan Bautista Gavilán.
Por su parte, el párroco local, Pbro. Milciades Ortigoza, de la congregación Sagrado Corazón de Jesús de Betharram, dijo que San Joaquín es el principal centro de la espiritualidad del departamento de Caaguazú. En la comunidad, familias campesinas crecen en un ambiente de profunda cristiandad y de fe católica, resaltó.
El religioso señaló que la fe quedó plenamente demostrada con la multitud que acompañó en esta ocasión la fiesta religiosa.
Al término de la misa se llevó a cabo la tradicional procesión de los santos patronos por las principales calles del distrito. El padre Ortigoza señaló que la iglesia de San Joaquín comenzó a construirse por iniciativa de los misioneros jesuitas en el año 1746.
Además de las actividades religiosas, se realizaron eventos para la distracción popular, como jineteadas y exhibiciones taurinas. La gente también se dio cita en el parque de diversiones y la romería.
Los organizadores de las actividades expresaron su satisfacción por la participación de la comunidad.
Localidad renovada
El intendente de San Joaquín, Alsides Flores Olazar (PLRA), señaló que las obras viales cambiaron el aspecto físico del distrito, con el asfaltado y la pavimentación pétrea de varias arterias. “Se ha mejorado bastante, convirtiendo en una comunidad acogedora y hospitalaria para las personas que visitan la histórica ciudad jesuítica de San Joaquín”, sostuvo. Agregó que las fiestas en la localidad tienen un sentido especial.