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MOISÉS BERTONI, Caazapá (Antonio Caballero, corresponsal). La vieja parada del Ferrocarril Central Carlos Antonio López era denominada “Estación Sosa”, nombre que hasta la fecha utilizan los lugareños, incluso jóvenes y niños. El 27 de julio de 1931 mediante un decreto firmado por el entonces presidente de la República José P. Guggiari, se cambió la denominación a Moisés Bertoni.
Durante décadas el principal medio de transporte de los lugareños era precisamente el tren. Los productos agrícolas eran cargados en los vagones de las formaciones que cruzaban por la localidad.
Según los relatos históricos, los días de llegada del tren era una fiesta total. Los vendedores de chipas, jugos y tereré hacían sus negocios.
En el sitio, tampoco faltaban los abrazos, despedidas, emotivos reencuentros entre familiares, amigos o algunas parejas.
En la actualidad una moderna ruta asfaltada llega a Moisés Bertoni y cruza frente a la antigua Estación Sosa. Sin embargo, el viejo edificio de la estación de trenes de Bertoni se está destruyendo poco a poco. La estructura edilicia está en ruinas.
Los vidrios de las ventanas están rotos, algunas de las antiguas vías; locomotoras y calderas están tiradas en los alrededores completamente oxidadas.
Según los lugareños, con un proyecto de restauración se puede recuperar y convertir el sitio en un atractivo turístico, un centro cultural, un museo de trenes o de la ciudad. Sin embargo, el desinterés hace que este patrimonio histórico continúe abandonado.
Economía
Los pobladores de esta localidad se dedican a la agricultura y la ganadería. La comunidad limita con el río Tebicuarymí, muchos de los lugareños se dedican a la pesca con fines de autoconsumo y venta. Algunos campos también tienen grandes cultivos de eucalipto, caña dulce y naranjo.