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SAN JUAN NEPOMUCENO (Antonio Caballero, corresponsal). El asentamiento Unión Sanjuanina se encuentra a unos dos km de la zona urbana de esta ciudad caazapeña, muchos de los que viven allí supuestamente son “sin techos”, pero cuenta con lujosos vehículos.
Inclusive algunos supuestos “beneficiados” son empresarios, cuentan con casas de ventas de repuestos para motocicletas o auto vehículos, cadena de farmacias y joyerías, según denuncia realizada por algunas humildes personas, que quedaron afuera del programa porque no son amigos de los que manejan el asentamiento ubicado en un terreno adquirido con dinero estatal por la Secretaría de Acción Social (SAS). El asentamiento tiene unas cinco hectáreas destinadas para 100 familias pobres.
En una vivienda observada en el lugar se constató la presencia de dos vehículos de origen japonés, o sea que el carpero que vive en esa casa no es nada pobre y está esperando que el Estado le construya para su vivienda.
Mientras que en otra casa estaba estacionado un automóvil también de origen japonés. “O sea que el morador no tiene para su casa, pero si tiene para comprar un auto carísimo”, dijo uno de los lugareños.
Según la denuncia en el asentamiento, varios empresarios cuentan con su terreno y casa precaria. Una de las casas pertenece al propietario de joyerías y farmacias, el hombre viene al asentamiento los fines de semana en una camioneta que cuesta cerca de 40.000 dólares. Según se supo, el hombre negoció con los dirigentes del asentamiento para ingresar.
“Otra persona llega con una furgoneta de la marca Mercedes Benz de lujo, cómo compró ese vehículo y no tiene para su casa propia”, se preguntan los lugareños. Esas personas tienen poder económico para comprar un terreno en una inmobiliaria y no estar ocupando un lugar destinado para los pobres dijo una denunciante, quien pidió el anonimato porque le van a perseguir los dirigentes del asentamiento, sostuvo.
Los supuestos pobres son Cecilio Espínola, dueño de una cadena de farmacias y joyerías, Fabio Hernán Vargas, cuya familia es propietaria de una heladería, Óscar Cardozo Gamarra es un “pobre” con camión de cargas y Camilo Cañiza es otro supuesto indigente con lujoso automóvil, que está esperando que el Estado le construya gratis su vivienda.
Al respecto el profesor Ubildo Ávalos, presidente de la Comisión Vecinal del asentamiento y quien sería el dueño de la casa donde aparece dos vehículos, dijo que la vivienda pertenece a su hijo, Wildo Ávalos.
Al respecto de los demás “beneficiarios” y que no serían personas de escasos recurso pero igual ocupan un terreno estatal, dijo que ninguno posee una propiedad a su nombre y por lo tanto tienen derecho a formar parte del programa de la SAS.
“Ellos no tienen otras propiedades a su nombre y solo por eso no se los puede sacar del beneficio habitacional”, dijo Ávalos.