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La producción de aves de corral genera buenos resultados económicos con la comercialización de huevos y abonos orgánicos. En una de las granjas disponen de cuatro gallineros en los que están albergadas unas 10.000 gallinas ponedoras que permite obtener una muy buena producción de huevos.
La granja comenzó a funcionar hace 15 años, con un pequeño gallinero familiar con 1.000 pollitos.
Lo bueno de la producción avícola es que no se depende de épocas, sino es todo el tiempo a diferencia de la caña de azúcar, la actividad agrícola que anteriormente era el punto fuerte en esta zona. Al caer la comercialización o pasó a ser poco rentable la caña de azúcar, se buscó la diversificación de la producción con el fin de obtener un mejor ingreso. Así se inició la avicultura en este distrito y la venta de huevos pasó a ser una buena alternativa.
Además la producción de aves menores abre la posibilidad de complementar la tarea agrícola con el abono orgánico. A medida que crecía este emprendimiento, las ganancias fueron aumentando las inversiones en mejores infraestructuras apostando a la cría de las gallinas ponedoras.
De acuerdo a los datos, unos 8.600 huevos se recogen al día y la distribución a las ciudades vecinas se hace cada tres días.