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GENERAL RESQUÍN, Dpto. de San Pedro (Omar Acosta, corresponsal). Doña María González vive en el barrio San Miguel de esta ciudad y es muy apreciada por los vecinos. Es valorada por su gran apego al trabajo, ya que, según cuentan, “siempre sudó la gota gorda” para poder alimentar a sus hijos.
Cuando quedó viuda, hace 14 años, a pesar de su avanzada edad, siguió labrando la tierra para solventar sus gastos. “Ahora a mis 103 años ya no trabajo en la chacra, pero aún puedo coser sin problemas y controlo a mis nietos y bisnietos. Estoy feliz porque mis hijos y vecinos llegaron para festejar conmigo esta fecha tan importante y espero cumplir muchos años más”, expresó Doña María quien habla aún perfectamente, pero con algunos problemas auditivos.
Cristino González es el hijo mayor de la familia, tiene 76 años y admira la valentía y coraje con que enfrenta la vida su madre a pesar de su edad.
“Ella hasta ahora recuerda perfectamente la época de su juventud y suele contarnos, además, que se levanta de la cama y hasta se pone a barrer. Es una mujer muy sacrificada y junto a mi difunto padre lucharon bastante para salir adelante, ellos fueron los primeros pobladores de esta zona”, indicó Cristino.
Doña María tiene 11 hijos, 70 nietos, 150 bisnietos y alrededor de 100 tataranietos. Muchos de ellos estuvieron en la fiesta realizada por su cumpleaños.
La alegre abuelita se declaró también fanática cerrista y espera que en este 2013 su club pueda conseguir un título internacional.